Marco Ureña pasó por todos los procesos de selecciones menores, disputó mundiales en categorías inferiores y también fue parte de la generación dorada, en Brasil 2014. Luego de jugar en cuatro continentes y vivir 12 años fuera de Costa Rica, tiene una visión muy amplia del fútbol y su conocimiento le da para exponer con seguridad lo que considera las grandísimas falencias del balompié tico y sus preocupaciones a futuro.
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Ureña habló sin tapujos de lo político que se volvió el deporte que ama, de las carencias en la formación de talento, el poco interés de aprovechar a quienes saben y del golpe tan grande que genera no ir a mundiales menores
Federación cerrada
“Es un ambiente complicado, uno ve que todo es político ahora con lo del nuevo presidente de la Federación. ¿Alguien ha visto a un exjugador que quiera ser presidente de la Federación? Yo no, porque no lo dejan. No hay manera de entrar ahí, pero no estoy criticando las cosas, simplemente digo que el fútbol se hizo político, porque hay muchos intereses económicos y nos olvidamos de que esto es un espectáculo”.
Fútbol político
“Caemos mal (en la Federación), porque sabemos de fútbol. Uno lo que quiere es ayudar y compartir, pero cae mal. No lo digo por rajar, pero jugué en cuatro continentes, viví 12 años fuera de Costa Rica y vi los niños cómo trabajaban en el otro mundo. Soy tico y entiendo la cultura de mi país, así que puedo educar al papá, no al hijo porque esa parte es fácil.
”En la Federación nunca nos van a buscar, porque sabemos de fútbol y queremos ayudar, pero caemos mal... Quienes tienen el poder no saben nada de fútbol y no nos van a buscar nunca... Lo que pasa es que hay mucho dinero de por medio y donde hay dinero, hay política.
”Nosotros nos retiramos y no nos quiere ver nadie, porque los hacemos trabajar (a los dirigentes). Cuando estaba en la Liga me llamaban sindicalista y Agustín Lleida quería conocerme cuando llegó, para ver por qué. Lo que quería era que se viera como el club que es, como un grande. Agustín me dijo que lo hacía crecer, porque la confrontación ayuda”.
Los conocedores
“No tengo la intención de ser entrenador (liga menor), pero tengo que devolver todo mi conocimiento de alguna manera, pero no puedo hacerlo cuando llega un jugador de 18 años y no sabe el vocabulario de fútbol y no sabe de qué habla uno.
“Ojalá que los jugadores que salimos de Costa Rica, que sabemos cómo trabajan ligas menores y cómo se maneja todo, dejemos de preocuparnos por ser entrenadores de Primera, de tener ese foco y estar en pleitos. Ojalá que varios quieran ayudar y que nos den la oportunidad de enseñar con el ejemplo.
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”La carrera de un jugador profesional empieza a los 10 años, para que a los 18 uno tenga unos 50 partidos de Primera División y a los 20 acumular dos mundiales y estar en Europa. Pero cómo un niño entiende que desde los 10 años debe aprender a comer, estar en el gimnasio y prepararse físicamente. Cómo educa uno a un papá con todo esto y es que lo vivo con mis hijos, que en las escuelas de fútbol los papás no los dejan disfrutar y en esa etapa sí es para que la pasen bien y luego empieza la vida profesional”.
Fallos en detección de talentos
“Crecí entrenando en el anexo de La Sabana, así que no es un tema de la generación, son los responsables de esto (los que fallan). Maquillamos con mundiales mayores y la Federación es una estructura que debe funcionar perfecta y encargarse que estos futbolistas que fueron a Qatar pasen por procesos de selección.
”En mi caso, tuve que pasar por dos mundiales menores para ganarme un espacio en la Mayor. Sin embargo, a Qatar fueron jugadores que metieron un gol en seis meses, nunca habían sido llamados a la Selección y aún así, fueron al Mundial. No digo que estos futbolistas tuvieran la culpa, sino que resalto todo lo que estamos perdiendo.
”Ahora tenemos más estructura y no hay excusas. Por poner un ejemplo, yo salí de selecciones regionales, que eran torneos en los que escogían los mejores de cada provincia por generaciones. Luego había un torneo en La Sabana, con selecciones de Limón, Guanacaste, Puntarenas y todas. De ahí salíamos 40, luego quedábamos 25 y había un proceso para cualquier niño. El filtro era muy grande.
”Hoy en día se podrían tener a los mejores de cada provincia, unirlos en el Nacional o en el Proyecto Gol y mediante un torneo, elegir. Así, niños como yo, de Palmichal de Acosta, que no tienen oportunidades en el fútbol, podemos soñar en ser un Keylor Navas o un Paulo César Wanchope. Sin embargo, cómo sueñan si nadie los va a ver”.
Mundiales menores
“Soy testimonio, nací en la Federación. Estoy desde los 15 años en la Federación, pasé por todos los procesos de liga menor, con la Sub-15, Mundial Sub-17, Mundial Sub-20 y después llegué a la Mayor sintiéndome parte de todo esto. Hay que ver qué se hace con las ligas menores, porque es preocupante.
”Crecí con la Selección y fui a dos mundiales menores antes de uno Mayor, así que iba con la seguridad de que iba a anotar en el Mayor, porque lo venía haciendo en los menores. Cuando uno llega a una Copa del Mundo Mayor, después de haber pasado por los menores, nunca sentí la diferencia en la organización, porque FIFA sigue un protocolo. Estaba acostumbrado a andar en aviones, había conocido muchos países, había enfrentado a muchos jugadores que vi luego y no había un desconocimiento. Es necesario ir a mundiales menores”.
Falta de ambición
“Ahora es difícil, porque ya no crecemos en necesidad. En mi caso crecí en necesidad y vi en el fútbol un refugio, fue una oportunidad en mi vida para salir. Somos bendecidos, porque vivimos en un país en el que no hay tantas necesidades, incluso, uno ve a niños de 10 años con teléfonos o tabletas. Los papás ya no nos preocupamos por jugar con los niños y creo que es que crecemos muy cómodos y en el fútbol no se puede estar cómodo.
”Los jóvenes están creciendo pensando que todo es fácil y que se puede llegar muy fácil”.
El VAR urge
“Necesitamos del VAR, porque no tenemos árbitros que se dediquen profesionalmente a eso, como nosotros los jugadores que vivimos del fútbol. Hay que invertir y no siento que sea tan caro, pero sí es necesario por el espectáculo.
”Nos enfocamos mucho en lo que dice el árbitro o lo que pasó con ellos, pero hay que ponerse de su lado. Con qué están trabajando y qué herramientas se les dan para que sean profesionales. No justifico, pero sí hay responsables de que ellos no sean profesionales.
”El VAR llegaría a ayudar mucho, porque todos vamos a ver lo que pasa y se van a acabar los problemas de las polémicas que siempre hay y de los campeonatos que se hablan que le deben a otros equipos. Es algo grave y se tiene que erradicar. También hay datos estadísticos claros, que la prensa los debe decir y no debería ser Paulo (Wanchope) el que salga a comentarlo”.