Miguel Andrés Ajú dio sus primeros pasos en el fútbol a los cinco años, cuando ingresó a la escuela de fútbol de Alajuelense, donde tuvo como entrenadora a Amelia Valverde. Ella fue quien luego lo llevó a élite en la Liga.
Al principio él era lateral, igual que quien años después descubrió que era su hermano: Yael López. Sin embargo, le comenzó a llamar la atención ser el guardián del marco y llegó el día en el que le pidió a su mamá que le comprara toda la indumentaria de portero.
Desde entonces no se la quita y después de jugar seis meses a préstamo con Jicaral, Miguel Andrés Ajú será el portero titular de Alajuelense en el arranque del Clausura 2022, pues Leonel Moreira debe purgar cuatro partidos de suspensión.
Román González lo conoce muy bien, es quien lo formó y Ajú lo ve como un mentor, como ese consejero que siempre está ahí para orientarlo.
“Yo llego a la Liga como en 2010 y estando ahí en la Liga con porteros de liga menor me lo encuentro a él ahí y resulta que me llamó la atención desde un inicio y empezamos a trabajar con él, en ese tiempo lógicamente no tenían preparador de porteros, él tenía 11 o 12 años e iniciamos el trabajo”, relató Román González en charla con La Nación.
Trabajaron juntos como hasta 2017, haciendo énfasis en la parte técnica y la táctica, así como en lo que es la de lectura de juego. Hoy considera que Ajú empezó a escalar muy rápido, pues a los 17 ya había debutado en Primera.
Mientras laboró en las divisiones menores de Alajuelense, González insistió mucho en que había que empezarlo a rozar con los porteros de la Primera División.
“Siempre ha sido muy enamorado del deporte este y sobre todo muy apasionado y muy disciplinado, siempre cumplió, nunca faltó, más bien había que pararlo porque era demasiado lo que él sentía por esto”.
Los inicios. Recordó que era un niño con muchas condiciones, tomando en cuenta que a los once años les falta demasiado y que es el momento en el que hay que observarlos muy bien para conocer fortalezas y empezar a atacarles debilidades.
“Lógicamente que en esa edad ellos no tienen fuerza, no tienen potencia, empezamos a trabajar la parte técnica para mejorar los dos perfiles, que fue en lo que yo me enfoqué con él. Para mí, el futbolista tiene que ser completo y yo visualizaba en él la situación de mejorarle todas las falencias que en ese momento tenía porque era un niño”.
Confesó que de esos talentos que él manejaba, los dos cuidapalos que más le llamaban la atención eran Miguel Andrés Ajú y Adonis Pineda.
“Los dos creo que han llegado, tal vez Adonis se ha quedado un poco, pero en el caso de él en específico ha sido un muchacho con mucha paciencia y yo siento que la portería no es tan fácil, la portería es de mucha madurez y de mucha experiencia. La experiencia se va adquiriendo y alcanzando como a los 25 años, es lo que yo siento, es donde el arquero empieza a ser un verdadero profesional”.
González fue una de esas personas que le insistía mucho a Ajú en que buscara un préstamo, porque ya era hora de que jugara, pero que la identificación que tiene con Alajuelense es muy fuerte.
“Él es un enamorado de ese equipo, igual que la mamá, inclusive el papá jugó en la Liga. Ellos son enamorados de esa institución y yo insistí en que a esta edad tenía que irse a préstamo a algún lado. Inclusive él estuvo en China, no se dio, estuvo allá, regresó y lo prestaron a la Segunda División con Rosario de Naranjo, pero no jugó mucho porque estaba Alfonso Quesada”.
Despegue. Durante el torneo anterior, Ajú fue figura en Jicaral y a González lo llenaba de emoción cada vez cada vez que jugaba, porque estaba viendo lo que él ya sabía.
“Empezó a sacar todo lo que él tiene. Las condiciones que él tiene son naturales, uno lo que hace es amoldarlos, corregirles las debilidades porque la portería tiene mucho detalle y él es un muchacho increíble. Es muy buena persona, la mamá es excelente, yo siento que él va a lograr sus sueños. Yo creo que ya empezó y entonces con el talento que tiene, es cuestión de tiempo”.
González cuenta los días para que inicie el Clausura 2022 porque a Miguel Andrés Ajú se le abrió esa buena oportunidad de comenzar como titular, ante la ausencia de Leonel Moreira por sanción.
“Es el momento que él tiene que aprovechar. Lógicamente que hay circunstancias en la portería que las va formando el tiempo, los partidos y ojalá que entre con el pie derecho porque yo siento que ya él perdió el temor de jugar en Primera”.
Paso a paso. Dijo que es normal que siempre que un portero comienza tenga nervios y cierto temor de que las cosas no le salgan bien, pero por eso es importante que estén muy fuertes de mente y que es lo que tiene que vigilar Alajuelense.
“Ya cuando uno está adentro y le salen las cosas bien como le pasó a él con Jicaral, que jugó varios partidos y demostró que tiene valía, yo siento que él va a lograr lo que quiere, que es atajar ahí en la Liga”.
González confiesa que él hubiese preferido que Ajú se hubiese mantenido a préstamo durante al menos seis meses más, pero que le tocó así y que ahora él tiene que luchar por tener más participación en el primer equipo de Alajuelense.
“La parte psicológica del entrenador de arqueros de la Liga tiene que ser muy importante, cuando uno ha trabajado con jóvenes uno sabe por dónde atacarlos y esa edad es muy difícil, a veces no sabemos ni lo que queremos y en esa parte de madurez tratar de que vayan madurando antes de tiempo porque es una exigencia”.
Su momento. El reto es fuerte, pero como una persona que lo conoce desde siempre en ese proceso de formación, González está convencido de que Ajú está preparado.
“La afición de la Liga es ganadora, de torneos, de campeonatos y exigen, yo siento que el trabajo tiene que ser enfocado en esas dos partes. En el día a día no me preocupa porque yo sé lo que él trabaja, él es excelente trabajando, nunca lo vi con la cabeza baja o no querer entrenar. No, no, todo lo contrario”, citó.
Y agregó: “Pero esa otra parte hay que manejarla, porque yo siento que por ejemplo con Adonis no se manejó esa parte, lo dejaron caer y nadie supo levantarlo y lo tiraron para afuera. Esas situaciones tienen que ser muy bien manejadas”.
Destaca que es común que en cualquier equipo si se equivoca un delantero no hay mayor repercusión, pero cuando falla el portero, “todo el mundo le cae encima”.
“Él está en un equipo exige, hay porteros de equipos grandes, hay porteros de Selección y hay porteros de equipos pequeños. Yo creo que él nació para jugar ahí, él tiene todo para jugar ahí. Por las condiciones a mí no me da ningún temor, en la parte mental tiene que ser muy fuerte. Hay que estar encima de él”.
Subraya que el portero de 22 años ya dio los pasos que tenía que dar, está convencido de que el muchacho se encuentra preparado y que va a sacar la tarea.
“Yo sé que se siente con confianza y seguridad, ese tipo de experiencia es lo que lo hace a uno crecer como arquero”.
Román González es un formador de porteros y siempre les dice a sus pupilos que tienen que aprender a mirar, a observar y a escuchar y Ajú es de los que lo buscan para preguntarle algo, va a su casa, o lo llama.
“Él siempre quiere aprender y en esto uno aprende todos los días. Para mí es una satisfacción inmensa, enorme, no solo con él, yo tengo varios hijos y varias hijas, pero yo siempre he trabajado con un perfil muy bajo. Yalitza Sánchez, Daniela Solera y varios que están en Primera, uno que está en Ecuador, Guido Jiménez, a Alexánder Lezcano yo lo inicié porque era jugador de voleibol. Es parte de la experiencia y la visión”, anotó.
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