Michael Barrantes no tiene la menor idea de qué pasará con él en Alajuelense

David Guzmán no solo lo abrazó, sino que le dio un beso en la mejilla, al igual que lo hizo Ariel Rodríguez. Otro saludo efusivo fue con Kendall Waston. La escena se repitió con casi todos, así como también con los familiares de los jugadores morados.

Eso ocurría mientras la mayoría de directivos de Alajuelense estaban ahí, también afuera del camerino, tratando de digerir ese trago amargo al ver que el equipo no respondió en el partido más importante, un juego en el que posiblemente hasta el mismo Alexandre Guimaraes esperaba más.

Los demás jugadores de la Liga estaban adentro y ahí permanecieron bastante tiempo. Luego salió Leonel Moreira y se sentó en una grada; mientras Fernando Lesme decidió tomar aire en la puerta del vestuario, en medio de su frustración.

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El desenlace de esta historia para Alajuelense le dolió en el alma al delantero paraguayo y lo llenó de impotencia, porque venía de convertir ese penal decisivo con el que la Liga superó una semifinal muy compleja, pero una lesión lo hizo perderse los últimos dos partidos.

Cuando ya los jugadores de Saprissa se marcharon para su premiación, Michael Barrantes fue el primer integrante de Alajuelense en emitir declaraciones en zona mixta, donde solo estaban dos medios de comunicación.

“Liga Deportiva Alajuelense merece un título desde hace mucho tiempo, pero el fútbol no es de merecimientos; el fútbol es de ganar, y de ganar sobre todo los partidos importantes. Nosotros hemos trabajado muchísimo y a conciencia. Obviamente, el mensaje que uno vaya a decir es muy difícil que la afición lo vaya a comprender”, expresó Michael Barrantes a La Nación.

Pero quería decir que en lo personal, está muy orgulloso y muy satisfecho, dentro de lo que cabe la palabra.

“No quiero que se malinterprete; no soy conformista ni me gusta ser segundo, pero es parte del juego”.

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Para él, lo más difícil de este momento para el club es ver que la institución ha hecho su mayor esfuerzo y las cosas no salen como anhelan.

“Estoy seguro de que cosas buenas vienen para Liga Deportiva Alajuelense. Deseo y espero en Dios que sea a corto plazo, que no sea a largo plazo. Esperemos a ver qué sucede y felicitar a Saprissa, porque hay que saber perder, hay que ser profesional también cuando se pierde, no solo en la victoria.

”Felicitarlos porque ellos también hicieron todos los méritos desde la óptica de su institución. Hoy por hoy, sin que mi afición rojinegra se ofenda, son los justos campeones, porque ganaron el partido, y recalco que felicito a todos mis compañeros, felicito a Liga Deportiva Alajuelense, felicito a la afición y también les agradezco en nombre de todo el grupo”.

Michael Barrantes también opinó que en poco tiempo, Alexandre Guimaraes recompuso varias cosas. Sus palabras van en el sentido de que después de fallar en diciembre pasado en el campeonato nacional, la Liga se topó en enero con algo que no esperaba nadie a lo interno del club.

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Ni la obtención del Torneo de Copa, ni ganar de manera invicta la Copa Centroamericana de Concacaf sirvieron de bálsamo. La herida por la sequía de títulos en cuanto a campeonatos nacionales se refiere sigue abierta.

La exigencia se duplicó por parte del liguismo que ya había dado por acabado el segundo ciclo con Andrés Carevic, pero la dirigencia decidió que continuara seis meses más, en principio.

Uno de los razonamientos para eso fue que él debía llevar el equipo a la Copa de Campeones de Concacaf, sin sospechar tampoco que la goleada en Estados Unidos decantaría su salida.

“Pasamos momentos muy críticos, muy duros; estábamos un poco separados, afición y equipo, y yo creo que en estos últimos dos meses pudimos unirnos. No nos alcanzó y espero que en diciembre sea Liga Deportiva Alajuelense el equipo que levante el título”, afirmó Michael Barrantes.

- A usted se le venció el contrato con Alajuelense. ¿Renovará o qué pasará?

- Ahorita no tengo la menor idea, estamos terminando torneo. Vamos a ver qué es lo que el equipo quiere, cuáles son los planes a futuro. Obviamente el cuerpo técnico también tiene que analizar todo lo que quiere para el próximo semestre.

- ¿Se siente para renovar, para seguir jugando el semestre que viene?

- Yo he sido muy claro con la directiva, tengo las cosas claras hacia mi futuro y esperemos a ver qué es lo que va a suceder.

- ¿Cómo se asimila este nuevo golpe para Alajuelense?

- Es un momento difícil porque la institución ha venido intentando cambiar este rumbo, ha hecho todo lo humanamente posible de lo que ellos pueden para intentar conseguir el título, pero también hay que ser claros, nosotros tuvimos un semestre muy complicado y esta vez hicimos muchas cosas, cambiamos muchas cosas.

”Obviamente, el trabajo que estaban haciendo Andrés Carevic y su cuerpo técnico había sido muy bueno, pero no nos estaba alcanzando. Vino un cuerpo técnico nuevo, vino el profesor Alexandre Guimaraes y creo que nos inculcó y nos metió cosas nuevas.

”Hay que ser claros, se dio un cambio importante en el equipo, en el grupo y yo creo que muchos no esperaban que nosotros llegáramos a la final y también eso es mérito al cuerpo técnico y a nosotros como jugadores, porque hicimos todo lo humanamente posible.

”Respetando al Deportivo Saprissa, creo que tuvimos un poco más de chance para liquidar esta serie por lo menos y que no fuera un partido tan anímico, o más de lo normal para ellos, porque con el 1-0 era obvio que ellos tenían noventa y tantos minutos para darle vuelta”.

- ¿Qué deben hacer ahora?

- Vuelvo a repetir, salgo satisfecho con lo que se hizo hasta este momento, no nos alcanzó y yo creo que lo que comienza para la institución a partir de ahora es que ellos sigan trabajando como lo han hecho hasta el día de hoy.

”Van a mejorar, estoy seguro y lo que yo más deseo es que en diciembre, con el respeto a todos los equipos del torneo, ojalá pueda ser Liga Deportiva Alajuelense el club que alce el título”.

- Recibió mucho cariño después del juego por parte de todos los jugadores de Saprissa y sus familias. ¿Cómo tomó eso?

- Sí, sí, sí, sí... Obviamente tengo muchísimas amistades, no solo dentro de la cancha, sino también con sus familias. Todos somos amigos y, al fin y al cabo, es un cariño mutuo. Independientemente de lo que pase dentro de la cancha, fuera de ella nosotros siempre conversamos, siempre estamos ahí, pendientes de lo que sucede en las familias, y eso es lo más lindo del fútbol.

”Eso es lo que a uno lo deja muy tranquilo: que los compañeros que uno tenga en el momento y sus familias siempre lo aprecian a uno, siempre le brindan ese cariño, independientemente de cómo estén las cosas deportivamente hablando”.