En el fútbol de la Primera División laboran 22 jugadores extranjeros que no tienen el permiso de trabajo que los autorice. La Dirección General de Migración y Extranjería (DGME) advierte que puede deportar a los futbolistas que no se encuentren a derecho en el marco jurídico del país.
La Unión de Clubes de Primera División (Unafut) recibió la inscripción de 41 deportistas foráneos. Solamente 19 de ellos tienen toda su documentación en regla y la autorización para desempeñar su oficio en el país.
Ante este panorama, la directora de Migración y Extranjería, Raquel Vargas Jaubert, explicó a este medio que los jugadores que no han iniciado el trámite para obtener el aval migratorio se exponen hasta a una deportación.
“Es importante aclarar tres cosas. La primera es que la ley de Migración establece claramente una categoría migratoria para las personas que practican deporte. La segunda es que la misma ley establece que si una persona trabaja bajo estas categorías, sin antes ser aprobadas por Migración, el empleador tendrá una multa y la persona extranjera puede incluso ser deportada. Y la tercera, es que hay múltiples formas de hacer los trámites migratorios.
“Invitamos a todas aquellas personas deportistas, o empleadores de deportistas, hacer los trámites correspondientes en la Dirección General de Migración y Extranjería. Esto se puede realizar solicitando una cita o un trámite digital. No hay una justificación para que las personas que practiquen deporte trabajen sin la autorización respectiva de la Ley General de Migración”, mencionó Vargas.
Del total de jugadores foráneos matriculados en la Unafut, hay 10 que no tienen tan siquiera una cita para presentar su documentación ante Migración. Entre ellos se encuentran dos del Deportivo Saprissa, el panameño Víctor Manuel Medina Cunningham y el catracho Darixon Eniel Vuelto Pérez; ambos ya jugaron en el Torneo de Clausura 2022. Por su parte, en Alajuelense laboran dos futbolistas sin tener su permiso en regla, si bien tienen su cita agendada con Migración. Se trata del argentino Israel Enoc Escalante y el catracho Bryan Samir Félix. Ambos deportistas ya jugaron en el torneo en curso.
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En la misma circunstancia se encuentra el cubano Yosel Piedra Guillén, de la Asociación Deportiva San Carlos.
Sin embargo, el hecho de tener una cita agendada para presentar la documentación e iniciar la solicitud de los permisos no le permite al jugador trabajar en el país, según la normativa de Migración.
“Una persona extranjera no puede realizar ninguna actividad renumerada en el país sin tener el permiso de trabajo o categoría migratoria correspondiente, para lo cual la DGME ha procurado medios para la presentación de su trámite, ya sea de forma presencial con citas tan prontas como para viernes 11 de febrero, y de forma digital a través de Trámite Ya”, indicó la oficina de prensa de la DGME, lo que contradice la justificación de la Fedefútbol, quien atribuye tanto jugador sin permiso de trabajo a la pandemia y la dificultad para sacar citas.
La entidad encargada de los trámites migratorios en el país es clara: ningún extranjero puede laborar sin tener aprobado el permiso respectivo.
“Hasta el momento en que se le apruebe la categoría migratoria solicitada, la persona extranjera podrá realizar la actividad remunerada. Si la persona tiene una cita o un expediente abierto, esto se toma como una expectativa de derecho, por lo que no se podría iniciar ningún acto para rechazar, deportar o expulsar hasta finalizado el proceso de regularización. Si la persona no tiene ningún trámite iniciado en la DGME para regularizar su condición migratoria, se expone a ser deportado”, manifestó Migración y Extranjería.
Papel de la Fedefútbol.
La Unión Nacional de Clubes de Primera División (Unafut) se desmarca de la situación migratoria de los jugadores extranjeros que militan en su liga.
Julián Solano, presidente del Comité Director de la Unafut, explica que fue la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol) laque emitió una directriz, en agosto del 2020, al Comité de Competición, para proceder con las inscripciones de estos deportistas aún sin el permiso trabajo.
“En virtud que la oficina de Migración y Extranjería no está tramitando permisos de trabajo, debido a la emergencia producto de la covid-19, se autoriza a inscribir los jugadores extranjeros presentando el comprobante de que el trámite correspondiente ha sido presentado de manera física o electrónica”, dice la carta firmada por el departamento legal de la Fedefútbol. Sin embargo, en Migración y Extranjería son claros: “ningún acuerdo interno de una institución privada está por encima de la legislación costarricense”.
“De acuerdo con las competencias que le da la Ley General de Migración y Extranjería a la DGME, para que las personas extranjeras puedan laborar de forma regular en el país, estos deben contar de previo con un permiso de trabajo, según lo indica el artículo 187 del Reglamento de Control Migratorio. Ningún acuerdo interno de institución privada está por encima de la legislación costarricense. Esta Dirección General no ha llegado a ningún acuerdo con el Comité Ejecutivo de la Fedefútbol, para que esas personas puedan laborar sin la respectiva autorización”, detalló la oficina de prensa de la DGME.
Este medio de comunicación intentó conocer el por qué el máximo ente del fútbol costarricense autorizó la inscripción de deportistas extranjeros sin cumplir el ordenamiento jurídico. Sin embargo, la oficina de Comunicación de la Fedefútbol indicó que no se referirán más al tema.
El lunes anterior, el secretario general de la Fedefútbol, Gustavo Araya, mencionó que el acuerdo del Comité Ejecutivo se tomó por la tardanza, producto de la covid-19, para poder tener un permiso de trabajo.
“El Comité Ejecutivo de la FCRF conoció en su momento que, debido a la pandemia, las citas para atender los trámites relacionados con la regularización de jugadores estaban suspendidas. Posteriormente, debido a la misma suspensión de servicios que se dio en su momento, las citas que se otorgaban para realizar tales trámites estaban tardando muchos meses en asignarse, lo cual causaba un perjuicio no solo en contra de los futbolistas extranjeros -quienes dependían de tales trámites para poder trabajar y jugar fútbol en el país- sino también contra los clubes de Primera y Segunda división, los cuales no podrían utilizar los servicios de los jugadores extranjeros contratados pero sí debían cumplir con todas las obligaciones contractuales como el pago de salario y cargas sociales.
“La situación era más grave incluso con los jugadores contratados por los equipos de la Liga de Ascenso, quienes a diferencia de los equipos de la Primera División no tienen un trámite diferenciado que les permita realizar tales gestiones de una forma más expedita, por lo cual deben esperar muchos meses para obtener una cita y poder presentar la documentación correspondiente ante las autoridades.
“De tal manera, y entendiendo la situación excepcional que ocasionó la pandemia, el Comité Ejecutivo tomó un acuerdo para que los clubes pudieran inscribir estos jugadores siempre y cuando demostraran que estaban haciendo los trámites respectivos ante la Dirección General de Migración y Extranjería. Esta situación excepcional se mantendrá vigente mientras continúe la pandemia”, explicó Gustavo Araya, secretario general de la Fedefútbol.
Al respecto, la oficina de prensa de Migración y Extranjería indicó que un futbolista o un equipo de fútbol puede pedir una cita hoy mismo y “ser atendido con suma brevedad, prácticamente al día siguiente”.
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