Un equipo que apareció de la nada hace cuatro años, como muchos otros que han pasado por el fútbol nacional, se convirtió en un proceso serio y con la solidez que otros clubes desean en la primera división. Así se podría describir al nuevo inquilino de la primera división: Sporting FC.
El sueño de ascender a la primera división tuvo un protagonista inesperado hasta para el propio equipo, pero es uno de los que más está disfrutando el ascenso de su equipo: Miguel Marín.
Marín es uno de jugadores más veteranos dentro de una planilla de futbolistas jóvenes que han venido de la mano de Rándall Row por más de cuatro años y que habían sufrido muchas caídas dolorosas en el camino a la gloria que no les llegó hasta este martes.
Corría el minuto 75 del juego de vuelta, Sporting no había tenido una jugada clara, pero una falta en las afueras del área hizo que Row confiara en un francotirador nato. Apresuró el ingreso de cambio de Miguel Marín, antes de que se cobrara la falta, y este, con 15 segundos en la cancha mandó la pelota al fondo con una categoría increíble, para que a la postre Sporting gritara que son campeones.
“Pasé momentos difíciles, después de mucho tiempo me dieron la oportunidad y no podía desaprovecharla. Ellos tenían la confianza en mí en el tiro libre y por dicha y gracias a Dios se me dio”, explicó Miguel Marín en la transmisión de TD Más.
Marín no fue de las figuras a lo largo del torneo, pero ayuda a un grupo de jóvenes a dar el paso que este equipo necesitaba, pues llegar a primera división se convirtió en el objetivo claro.
“Miguel siempre los practica, el día antes de los partidos. Cuando pitaron el tiro libre, el profesor Rándall no dudo en meterlo porque sabía que nos podía dar el triunfo”, comentó el delantero Jean Scott.
Miguel ha demostrado, al igual que su hermano Erick, que los Marín son luchadores. El segundo ha ganado el partido por la vida contra el cáncer varias veces, mientras que el primero ha tenido que padecer en equipos con muchas necesidades, peleando el ascenso y descenso en muchos momentos de su carrera.
Inclusive, el portero que recibió el gol de Marín vistió los colores de Sporting FC y reconoce el esfuerzo que ha tenido que hacer esta institución para llegar a la primera división.
“Dimos todo, ellos tuvieron una y la metieron. Felicitar a Sporting que ha sido un proceso de cuatro años, estuve ahí, no me alegro porque sería irresponsable en mi caso, pero así es el fútbol. Nos queda levantar la cabeza”, detalló Minor Álvarez, portero de Escazuceña.
Este equipo inició con una administración hace cuatro años, pero en mayo del 2019 el empresario Osael Maroto tomó las riendas del club y al objetivo de subir a Primera le agregó el desarrollo de un proyecto social, para ayudar a la comunidad de Pavas.
“Un orgullo muy grande, hemos hecho un esfuerzo grandísimo durante cuatro años para llevar este proyecto a primera división. Esto lo empezamos con Jorge Alarcón, don Jesús Quesada (antiguo administrador), que nos mantuvo en los momentos más difíciles”, comentó Rándall Row, técnico de Sporting FC.
Sporting FC es el equipo número 51 en lograr el ascenso a la primera división y a partir del mes de agosto tendrá la tarea de demostrar que llegó para quedarse con los mejores equipos del país.