El empresario costarricense Minor Vargas Calvo fue arrestado en EE. UU. por presunta relación con un fraude en el mercado de seguros de vida por $670 millones.
A Vargas –quien tiene inversiones en equipos de futbol de nuestro país– se le detuvo el martes en el aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York, en su calidad de presidente de la compañía Provident Capital Indemnity (PCI), de acuerdo con un boletín difundido ayer por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos.
Por este mismo caso fue detenido ayer en Nueva Jersey otra persona llamada Jorge Luis Castillo, a quien el Departamento de Justicia identificó como auditor externo de la empresa Provident.
La Fiscalía del estado de Virginia acusa a Vargas y a Castillo de un cargo de conspiración para cometer fraude, tres cargos de fraude por correo y tres cargos de fraude electrónico. Según detalla el Departamento de Justicia, cada uno de estos cargos significa hasta 20 años de prisión.
La acusación también busca confiscar bienes por $40 millones de Vargas, Castillo y la empresa.
PCI es una compañía que participa en el mercado de seguros. De acuerdo con la Fiscalía estadounidense, Vargas y Castillo se asociaron para defraudar a clientes e inversionistas tergiversando información financiera de la empresa.
La acusación indica que de 2004 a 2010 PCI vendió aproximadamente $670 millones en bonos a compañías que trabajan en el mercado de seguros de vida en EE. UU., Holanda, Alemania, Canadá y otros países. Estas compañías, a su vez, ofrecieron inversiones respaldadas con los bonos de PCI a miles de personas de todo el mundo.
Proceso en marcha. La investigación –que todavía continúa– está conducida por el FBI, la Oficina de Impuestos y el Servicio de Inspección Postal de Estados Unidos, con apoyo de la Comisión de Empresas de Virginia y las Oficinas de Valores de Nueva Jersey y Texas.
De forma paralela, la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC) anunció ayer mismo que tomará acciones de emergencia contra Vargas, Castillo y PCI.
La empresa PCI está inscrita en la isla caribeña de Dominica, pero se administra desde las oficinas en Costa Rica. Vargas asumió la presidencia en 2004; en los últimos años la compañía enfrentó problemas y cuestionamientos de parte de autoridades regulatorias.
Vargas fue presidente de Saprissa a inicios de la década anterior. A partir del 2006 empezó a invertir en otros clubes: adquirió el control de Brujas, que juega en Primera , y de Barrio México, que actúa en la máxima categoría con el cascarón que dejó el truncado proyecto de Liberia Mía. También instaló canchas sintéticas y remodeló estadios como el Cuty Monge y el Colleya Fonseca, y apoya a equipos de Segunda.
En setiembre pasado anunció que se retiraba como dirigente del futbol, aunque mantiene vínculos de patrocinio con los equipos a través de sus otras empresas.