Ni el regreso de Christian Bolaños pudo evitar otra tragedia en Saprissa

Bueno, excepto por el técnico Luis Fernando, quien pretendía llevarse más para la pampa: “No es que no merecíamos perder, merecíamos ganar”.

A la S le había costado varias fechas salir de su peor momento en el Clausura 2022, pero tras el receso por la eliminatoria de la Selección Nacional, el panorama volvió a ponerse oscuro, tanto por resultados (un punto de seis posibles) como por su situación en la tabla, ahora de sétimo.

Bolaños volvió a la competencia para recordar por qué la afición lo tiene entre sus ídolos. Entró de cambio en el minuto 62 y solo con eso se llevó los aplausos de los seguidores, pero su presencia en cancha ante Guanacasteca también traía consigo algo de esperanza.

Saprissa estaba perdido, con reclamos desde la grada y desesperado por volver a ganar. El 1-1 era difícil de cambiar, a menos que le quedara una pelota a Bolaños. Y eso sucedió. Parecía casi la única forma de parar la incertidumbre.

El experimentado futbolista llegó al centro del área y aprovechó un balón suelto y sin dejar que el balón cayera al piso, le pegó con fuerza pero también dirección (81′). En la jugada prácticamente intervinieron varios de los futbolistas que se sumaron desde el banquillo.

Hasta ahí respiraba en paz Iñaki Alonso, pero a la vuelta de la esquina el español se iba a topar de nuevo con los fantasmas que lo persiguen. La calma fue solo momentánea, porque en la otrora “Saprihora” el equipo visitante hincó al local con el 2-2 en pies de Yeison Molina (93′).

Luis Fernando Fallas nunca renunció a la posibilidad de llevarse un punto, y aunque todos sus cambios aparecieron tarde (87′), le dieron resultados inmediatos, y sorprendentemente halló el gol con un zaguero que se fue al ataque a buscar la última oportunidad.

Virtud de Guanacasteca y horror de la defensa morada, la cual sigue extrañando a Kendall Waston, quien estará fuera al menos cuatro semanas por un desgarro que sufrió con la Selección Nacional en la eliminatoria.

Bolaños era la tabla de salvación del Saprissa, pero el 2-1 también podía tener algo de injusticia, porque Guanacasteca había hecho un segundo tiempo aún mejor que el primero. Después del descanso mejoró en su capacidad para anotar.

Antes del tanto de su goleador Anthony Contreras (51′), ya había provocado peligro, sobre todo cuando Dayron Sánchez falló en una de esas acciones en las que parece más difícil poner la pelota por fuera que dentro del marco. También en el 34′ en un contragolpe casi perfecto, pero el remate de Brandon Aguilera se topó con Aarón Cruz.

Del otro lado las mejores oportunidades sucedieron en la primera mitad, con Francisco Rodríguez, Jimmy Marín, Marvin Angulo y, finalmente, Mariano Torres, encargado de abrir el marcador con un golazo, con el sello exclusivo de su pierna izquierda (40′).

Pero al final nada fue suficiente para Saprissa, ni la magia del argentino, ni la conocida capacidad de Bolaños. La afición se debió retirar de la Cueva con la misma cara de hace cinco días y con los mismo reclamos, dirigidos a jugadores y sobre todo, al cuerpo técnico.