Saprissa intentó dar un golpe mediático. El cuadro tibaseño presentó a Jeaustin Campos como su nuevo técnico para lo que resta del presente certamen. El nombre que puso en el banquillo tiene peso en la institución, porque es el estratega más ganador en la historia saprissista, pero eso sirvió de poco de entrada.
Cartaginés goleó 3 a 1 al Monstruo y el cuadro saprissista no solo se vio sonrojado en el marcador sino también en el accionar, porque en ningún momento fue el plantel dominador. De hecho, cuando la S consiguió la ventaja fue más por una situación fortuita que por merecimientos.
Un desborde de David Guzmán por izquierda, un mal rechace de Kevin Briceño y un rebote que le quedó a Christian Bolaños fue lo que le dio a Saprissa su diana, pero antes y después de esa acción el encuentro fue de Cartaginés.
El primer tiempo pudo terminar 2 a 0 para los de la Vieja Metrópoli; no obstante, Ryan Bolaños despejó el balón en la línea y en otra ocasión Aarón Cruz con un gran achique ahogó dos veces el grito de gol.
A Cartaginés se le vio una dinámica diferente ejemplificada en la actitud de Allen Guevara, también en los desbordes de Jeikell Venegas y en los intentos de desequilibrio de Ronaldo Araya.
Por su parte, el equipo de Tibás lo que buscó fue resguardarse defensivamente y apostar por las individualidades de Christian Bolaños, Jimmy Marín y Francisco Rodríguez, quienes no pudieron encontrarse en el campo.
El Monstruo buscó que la fórmula de los dos torneos pasados le diera resultados de una vez. Saprissa corrió a cambiar el técnico sobre el cierre de la fase regular para levantarlo anímicamente y que con eso le bastara para colarse entre los finalistas; así ya consiguió un título y llegó a una final.
Ahora, la gran diferencia es que los morados no comenzaron con el pie derecho la etapa y más bien quedaron llenos de dudas y con un camerino totalmente en el piso.
Saprissa se retiró con tres goles en contra pero, sin problema, pudieron ser cinco. Jeaustin Campos una y otra vez desde el sector de palcos se tomó la cabeza y con su mano derecha se frotó con fuerza su cabellera hacia atrás, por lo que veía en el campo.
Sergio Céspedes regaló una anotación al devolver un balón a su defensiva y entregar mal el esférico; Marcel Hernández lo tomó y enfrentó una marca para luego sentenciar de izquierda.
Previamente, Jeaustin también casi se queda sin cabello al ver como William Quirós en un tiro de esquina saltó más que tres de sus zagueros para anotar.
Ya sobre el cierre, cayó el tercer gol para terminar de hundir a un Saprissa que se vio sin alma, sin ese empuje para salir del mal momento que vive. Y Marcel se encargó de anotar.
En la sala de conferencias no estuvo Jeaustin Campos, quien arrastra una sanción de supaso por Herediano, pero sí un Randall Raw que se notó desorientado. El asistente del nuevo ‘DT’ no encontró explicaciones a lo sucedido e insistió una y otra vez en que el equipo necesita mucho trabajo emocional.
Con Herediano como siguiente rival y el clásico de cerca en el panorama, Saprissa tiene un horizonte confuso en el que no está claro si la fórmula de cambio de timonel le alcanzará para levantar, pese a que el que llegó sea el más ganador de su historia. Saprissa tiene cuatro partidos sin ganar y ocupa el noveno lugar de la clasificación; además, en los últimos dos juegos recibió siete goles en contra.
Por su parte, Cartaginés sumó un triunfo vital que le permite sentirse fuerte en el cierre, sin levantar los pies de la tierra, pero sí con un aire diferente para pensar en consolidarse en puestos de clasificación.