El gol de Alexis Gamboa en Guápiles no solo le daba vida a Santos y ponía en penitencia a Alajuelense en la cuadrangular.
Ese tanto, en el cierre de ese partido, significaba el fin de la era de Nicolás dos Santos al frente de la Liga, algo que muchos suponían, menos el propio charrúa, quien nunca dio muestras de temer por su continuidad en el cargo.
Dos Santos tampoco admitió equivocaciones en decisiones tácticas, mientras que renunciar al cargo era algo que no le pasaba por la mente.
Sin embargo, si estaba muy afectado por lo que fue el empate contra Saprissa, en un partido que la Liga iba ganando 3 a 0 y finalizó 3 a 3.
Por más que lo trataba de disimular, Dos Santos no entendía cómo es que el trabajo de la campaña se había esfumado por 20 minutos de terror.
Esa era la procesión que cargaba por dentro, pero no quería que los jugadores sintieran que estaba tan bajoneado.
No obstante, la derrota en Santos fue el fin.
La directiva tomó la decisión de quitarlo del puesto en la madrugada.
Días antes le dio un voto de confianza, pero eso en el fútbol muchas veces significa que la cabeza de un entrenador está a punto de rodar.
La derrota del domingo ante Santos (1-0) fue el detonante.
"Esta mañana el presidente Fernando Ocampo, junto con otros miembros de Junta Directiva, se reunieron con el profesor Nicolás dos Santos. Al final de la reunión, se llegó a la decisión de separar al uruguayo y a su asistente Marcelo Macías", detalla el equipo rojinegro.
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Además de los malos resultados en la cuadrangular (solo un punto de seis posibles), la determinación también se tomó porque la situación se estaba saliendo de control.
Por ejemplo, la noche del domingo, un grupo de aficionados esperaba al equipo en las afueras del Morera Soto tras su regreso de Guápiles y obligó a que el bus tomara otra ruta de ingreso al estadio.
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Incluso, tras el juego contra los caribeños, varios directivos se dedicaron a analizar qué era lo que pasaba.
En ese partido notaron que Dos Santos no consultaba prácticamente nada con los asistentes y que la única vez que lo hizo fue porque Wílmer López se colocó a la par para orientarlo.
Al saber que estaba afuera, Dos Santos entró al camerino y fue él mismo quien les dijo a los jugadores que acababa de ser destituido.
Ellos trataron de interceder por él, pero ya no había nada que hacer.
Su semblante era distinto, reflejaba tristeza e impotencia, porque estar al frente de un equipo, como la Liga, siempre fue un sueño.
Fue un lunes de mucho movimiento en el Morera Soto, porque la directiva tenía que definir qué hacer.
La Nación conocía que las opciones eran que el Pato asumiera al lado de Cristian Oviedo, que Javier Delgado aceptara el interinato, o buscar ayuda de Luis Diego Arnáez y Fernando Sossa.
El entrenamiento de los manudos estaba programado a las 8 a. m. de este lunes, pero se retrasó.
Después de que Dos Santos se despidió de los jugadores, no duró mucho tiempo en el estadio.
No salió por la puerta habitual, lo hizo por la parte de atrás para pasar un poco desapercibido y no quiso dar declaraciones.
Tan solo dijo que tenía que pensar las cosas y se fue.
El equipo tuvo una práctica regenerativa con Wílmer López y Cristian Oviedo, pero a los jugadores los citaron para que regresaran al estadio a las 4 p. m., para ser dirigidos por los nuevos integrantes del cuerpo técnico.
Los directivos se marcharon y después de las 11 a. m. comenzaron a llegar.
El último en hacerlo fue el presidente Ocampo.
Alajuelense convocó a conferencia de prensa a la 1 p. m. para revelar el nombre del sustituto de Dos Santos, pero la encerrona duró más de la cuenta y fue hasta las 2 p. m. que atendieron a una numerosa cantidad de periodistas y presentaron a los sucesores de Dos Santos, varios minutos después de que el club lo anunció en sus redes sociales.
Luis Diego Arnáez llega como el apagafuegos, con Hernán Fernando Sossa como asistente.
La Liga apuesta por dos hombres de la casa en busca del milagro, pues vienen dos partidos decisivos contra Herediano.
El próximo partido de Alajuelense será en casa, este miércoles ante los florenses (8:05 p. m.), pero en el Estadio Nacional, ya que el Morera Soto fue vetado por un juego.
Y el domingo, la Liga visitara a los rojiamarillos, a las 6:05 p. m.