Apenas hubo tiempo para tomar un respiro y ya los equipos de la Primera División están con el Torneo de Clausura 2018 encima, un certamen que promete emociones al límite.
Este fin de semana será el banderazo de salida para un campeón que defenderá por primera vez el título y lo hará con una planilla que sufrió pocos cambios.
La carrera será intensa, porque en menos de cuatro meses quedará definida la fase regular. A eso también se le añade que en el Clausura se define el club descendido.
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No sería extraño tampoco que como ha sucedido en los últimos campeonatos, aparezcan equipos “no tradicionales” siendo candidatos fuertes para estar entre los mejores lugares.
Un análisis de La Nación, apoyado por los protagonistas de los clubes nacionales y el análisis del técnico Geovanny Alfaro, nos arroja las ocho razones por las que el Clausura 2018 se vislumbra sumamente reñido.
1. Calendario apretado
Desde la primera y hasta la última jornada de la fase regular, la mayoría de partidos se jugarán con calendario de domingo-miércoles-domingo. Dejando semanas largas solo entre las fechas ocho y nueve, y 19 y 20. Eso deriva en un torneo sumamente apretado, en el que una mala racha puede traerse abajo las aspiraciones de los clubes. Además, deben poner especial atención a la recuperación física de los futbolistas.
El analista Geovanny Alfaro considera que esto requerirá mucho desgaste para todos por igual, pero será la profundidad de las planillas y los recursos para una buena recuperación lo que haga a un equipo tener mejores condiciones para afrontar el calendario.
“Será esa capacidad para reaccionar la que permita que les afecte más a unos que a otros”, consideró.
Para el técnico José Giacone, campeón con Pérez Zeledón, estar atentos al estado de sus jugadores será fundamental.
“Es un calendario muy demandante a nivel físico, cualquier molestia puede dejar fuera a un jugador porque no tiene el tiempo normal de recuperación, hay que estar atentos a eso, de igual forma hay que adaptarse porque así está dado”.
2. Se define el descenso
Los torneos de inicio de año tienen el ingrediente adicional de la definición del descenso, la zona donde ningún club quiere estar. Pero esto hace que aquellos con problemas por permanecer en la máxima categoría sean rivales más peligrosos, con necesidad de rescatar cualquier punto.
Los conjuntos con mayor peligro son la Universidad de Costa Rica con 20 puntos, Carmelita tiene 18, Guadalupe 16 y cierra en el fondo Liberia, con solo 14 unidades.
La diferencia es mínima y esto intensifica la cacería que puede haber entre ellos para conservar la categoría.
“Será reñido, la presión de ahora es diferente porque este torneo es el que define y si arrancás mal la presión te puede ir comiendo”, analizó Antonio Abasolo, presidente de Guadalupe FC.
El que fuera estratega del equipo cree que será importante definir los partidos ante los rivales directos y hacer respetar la casa.
Concuerda con él Mario Víquez, entrenador carmelo, al apuntar que si se concentran demasiado en ganarle a los equipos grandes, después dejan los puntos importantes ante los demás.
“El torneo se torna más difícil. Necesitamos puntuar con los rivales de la misma zona, esos puntos son relevantes, porque a veces uno quiere ganarle a los grandes pero si pierde con los otros, vale de poco”.
3. Ascenso de equipos no tradicionales
El título de Pérez Zeledón y el protagonismo en torneos anteriores de equipos como Santos de Guápiles, Limón FC y el mismo Belén hacen ver que los llamados pequeños han tenido armas para luchar por los primeros puestos y complicarle la existencia a los grandes, que supuestamente tienen la obligación de ser protagonistas.
El ascenso de estos clubes, la mayoría más maduros, vislumbran un Clausura con más candidatos para estar en los principales puestos de la tabla, o al menos harán la competencia más intensa.
Una demostración de ello fue el nivel de Grecia en el Apertura 2017, ya que aunque no clasificó, peleó hasta el final por llegar a la cuadrangular.
“Para el bien del fútbol nacional siempre es bueno que haya más competencia, mientras más equipos se encuentren peleando esos puestos, mejor será el nivel de los jugadores”, analizó el gerente deportivo griego, Fernando Paniagua.
4. Campeón sin mayores cambios
Pérez Zeledón mantuvo a la mayoría de sus jugadores. Dejó ir tres (Luis Assef, Frank Zamora y Josué Martínez) sin mayor incidencia durante la temporada y reforzó varias zonas, dejando ver un equipo más fortalecido, al menos en el papel.
Esta gestión no es casualidad, porque según el presidente generaleño, Juan Luis Artavia, mantener la planilla fue uno de los objetivos del equipo tras un análisis hecho tiempo atrás.
“Nuestro equipo siempre contrataba jugadores a muy corto plazo y decidimos hacerlo a largo plazo, ahora tenemos una base, nos queda la mayoría y eso también nos permitió destacar en el torneo”.
Desde el seno del cuerpo técnico esto es un plus, pues su idea ya la tiene implementada en prácticamente todo el equipo.
“Es importante mantener el 90 % de la planilla y también que se han reforzado puestos importantes como la portería. Vamos a apuntar al campeonato como siempre, poniendo mucho énfásis en el manejo de cargas, hacer lo posible para que los futbolistas sigan en alto rendimiento”, comentó José Giacone, estratega sureño.
5. Herediano y Saprissa siguen siendo favoritos
Pese a los movimientos obligados en sus banquillos, Herediano y Saprissa parten con el cartel de candidatos al título, como ha sucedido en los últimos campeonatos nacionales. Su constancia en las semifinales y, ahora cuadrangulares, los mantiene como aspirantes a permanecer en la clasificación del Clausura 2018.
“Saprissa y Herediano le han sacado ventaja al resto en cuanto a planillas, trabajo consolidado. Se ven más sólidos y pese al cambio de técnico creo que ambos mantendrán sus ideas, con la misma línea de trabajo. Es fácil que un técnico se adapte a una planilla de buena calidad”, analizó Geovanny Alfaro.
Saprissa confirma esta idea al colocar como entrenador a Vladimir Quesada, quien fue el asistente de Carlos Watson. En Herediano es similar, porque tras la salida de Hernán Medford se confirmó a Jafet Soto como técnico interino, reforzando una misma idea, de hecho en gran parte guiada por Soto, quien también es gerente deportivo.
6. Santos continúa apostando a su idea
Fiel a su estilo y contra todos los rumores que rodearon a su equipo, el Santos de Guápiles mantiene a prácticamente toda la planilla para el Clausura 2018. Solo reporta la baja del joven Ian Smith, quien partió al exterior.
Además, conserva al técnico Johnny Chaves, pese a que estuvo cerca de firmar con Alajuelense.
El gerente deportivo santista, Jonathan Murillo, explicó que contratar a otro futbolista en la posición de Smith no es una obligación, porque incluso consideran la opción de ascender a algún jugador de la liga menor.
“En el club nos hemos dado a la tarea de mantener la mayoría de los jugadores”, indicó al jerarca.
Estos dos factores ponen al conjunto caribeño, nuevamente, como aspirante al título, llevando con paciencia un proceso que ya no es sorpresa.
“Si vemos otros equipos, tienen técnico nuevo o varias incorporaciones, entonces se tienen que acoplar a nuevas ideas, en nuestro caso esto es hasta cierto punto una ventaja porque ya tenemos un trabajo de grupo adelantado”, añadió Murillo.
7. Alajuelense se refuerza mejor
Que Alajuelense diga que está para pelear los primeros lugares del campeonato no es una novedad. Ya lo ha hecho y tiene la obligación de hacerlo. Sin embargo, si hay algo que cambia, o al menos deja esa sensación a priori, es que para el Clausura 2018 buscó más experiencia en sus refuerzos.
La gran incógnita sigue siendo la dirección técnica, pero la necesidad de volver a estar entre los mejores hizo que los manudos echaran mano de varias fichas y se deshicieran de otras.
Se reforzaron con el defensor panameño Roberto Chen, regresó Esteban Marín y trajo a los hondureños Luis Garrido y Róger Rojas. Además, el volante tico Freddy Álvarez. Eso y su necesidad pone a la Liga como equipo obligado a ser protagonista.
“En principio esa es la sensación que deja, contrataron mejor, pareciera que ha habido un análisis más profundo. Tiene la necesidad, por su tradición e historia, de figurar en los primeros lugares, pero en parte eso es lo que ha jugado en su contra”, opinó el analista Geovanny Alfaro.
8. Limón no perdió fichas como en otros torneos
Diferente a otros inicios de campeonato, Limón FC consiguió dejar su equipo prácticamente intacto. Solo salieron el venezolano Jorge Ruiz, el defensa panameño Cristian Rivas y Devon Green. E incluso recuperó al volante Michael Barrantes, quien se había ido a Alajuelense.
Para el estratega Horacio Esquivel eso es un alivio y además refuerza su idea sobre un conjunto que conoce a la perfección.
“Parte de la necesidad que tenemos ahorita es un defensa central, pero no hemos encontrado uno que se ajuste al presupuesto, así que vamos a desarrollar uno en la cantera. En buenahora que no hubo desbandada de jugadores. Haremos debutar muchachos de la zona, pensando siempre en competir y tratar de clasificar”, dijo Esquivel.