En Estados Unidos trascendió que el FBI realiza una investigación sobre contraespionaje por la presunta interferencia de Rusia en la campaña electoral y una posible coordinación con el equipo de Donald Trump.
Aunque no se ha demostrado tal intrusión ni mucho menos algún complot con el magnate, la prensa norteamericana (The New York Times , The Washington Post , etc.) y mundial le ha dado cobertura al hecho noticioso. La pesquisa en sí lo amerita. Para darle el debido balance periodístico a la información, se le ha consultado a las diversas partes su posición sobre el particular. Así, el presidente ha negado firmemente cualquier acercamiento inadecuado con Rusia. Los resultados finales de la indagación no son responsabilidad de la prensa, sino de las autoridades competentes. Cuando estén listos, serán informados y dados a conocer por los canales habituales. Podría ser que explote un escándalo mundial... O que no. Y que el republicano salga pulcro. E incluso fortalecido. Y tantán.
De igual forma, si el fiscal de una junta directiva de un equipo importante le revela a un medio que emprendió una investigación, el periodista verifica con las partes involucradas que, en efecto, tal averiguación está en marcha, y en la publicación consecuente consigna las posiciones de todas ellas sin emitir juicio, no hay pecado, sino un ejercicio periodístico normal. Profesional. Y eso hizo Cristian Brenes, de La Nación, en sus recientes notas sobre Cartaginés, y que al parecer disgustaron a don Jeaustin Campos.
¿Hasta aquí todo bien? Vamos más lento que el Tribunal de Elecciones Interno del PLN para que le quede clarito: una investigación abierta y de carácter oficial siempre será noticia, sobre todo si recae en un sujeto de interés público, llámese presidente, partido político, institución, empresa o club de fútbol. Lo que procede es darles voz a los involucrados. El propio Campos, en conferencia de prensa y sin que nadie se lo preguntase, sacó a la luz nombres que el fiscal Luis Sáenz no le había revelado a Brenes (Diego Giacone, Hernán Fener, Fernando Callea). ¿Con qué fin? Solo él sabe.
Si don Jeaustin desea ampliar sus estudios de periodismo, lo invitamos con mucho gusto al curso que impartimos en la UCR. Si no cumpliera los requisitos, intentaría abrirle espacio como oyente. Sería bienvenido. Incluso le mostraría algunos capítulos avanzados de un libro que he estado escribiendo desde hace tiempo con mi estimado colega Danilo Jiménez.