Si durmió unas tres horas fue mucho, pero ni el cansancio o la falta de sueño doblegaron el fervor de Paolo Jiménez. El ídolo del Cartaginés fue uno de los cientos de fieles que peregrinó hasta la Basílica de Los Ángeles y cumplieron su promesa ante la Negrita este mismo jueves, un día después de derribar todas las barreras y acabar con los 81 años sin títulos de los brumosos.
LEA MÁS: Paolo Jiménez cumple su máximo sueño con Cartaginés: desconsolado dice adiós con copa en la mano
Jiménez se presentó ante la Virgencita con sus dos hijos y su esposa. La medalla de campeón no se la quita por nada del mundo y también la llevó para ofrecerla en agradecimiento por cumplir su gran sueño de niño.
“La fe que tengo y que me mueve es muy grande. Primero le doy gracias a Dios por todo lo que tengo, por mi familia y por todo lo que me ha dejado vivir en mi carrera. Soy un bendecido por Dios, que me hizo Cartaginés y vine a agradecerle a la Virgencita esta alegría que nos dio a todos”, comentó.
El referente de los blanquiazules apenas si podía caminar, sin que antes apareciera uno, otro y otro fanático más que lo interceptara para agradecerle, tomarse una foto y reconocerle su trayectoria de 20 años, la mayoría de ellos con el conjunto de la Vieja Metrópoli.
Los abrazos, el “azul, azul” y los autógrafos también fueron la constante para un jugador que de seguro deberá acostumbrarse a esto, ya que es uno de los inmortales de los centenarios.
Con un poco más de calma y menos euforia, Paolo reiteró que no hay marcha atrás en su decisión y se va del Cartaginés por la puerta grande, como el futbolista que levantó la copa del Torneo de Clausura 2022.
“Salgo por la puerta grande, como quería irme del Club Sport Cartaginés y no tengo más nada que demostrar. Puedo irme como lo soñé y voy a seguir ligado al equipo. Espero los nuevos proyectos que vendrán en mi vida, pero voy a seguir con el Cartaginés, con el club de mis amores”, dijo el volante, quien reiteró que ahora ocupará un puesto administrativo, aunque aún no está definido.
LEA MÁS: ¡Es real, grítelo a toda voz: Cartaginés campeón!
El referente tuvo un mensaje más para quienes nunca dejaron de creer: “A la afición le digo que ha sido un honor y un orgullo representarlos dentro de una cancha y defender a todos dentro del terreno de juego. No hay palabras para expresar lo que pienso y lo que siento al lograr este título que tanto añoramos todos”.
La Basílica de los Ángeles no paró de recibir fanáticos con sus camisetas y sus banderas de los brumosos. Más allá de la fiesta que aún sigue por segundo día consecutivo en la provincia, los seguidores no se olvidaron de sus promesas, esas que hicieron una y otra vez por 81 años, hasta que se les cumplió.