Josimar Alcócer llevó a su madre, Beverly Mc Cook, a su trabajo en Pequeño Mundo antes de dirigirse al Centro de Alto Rendimiento (CAR). Allí, el extremo abordó el autobús del equipo de la Liga rumbo al Aeropuerto Juan Santamaría, ya que el chárter hacia Belice salía a las 9:30 a. m.
Mientras eso ocurría, el padre del futbolista, Oldemar Alcócer, comenzaba su jornada en la empresa de mantenimiento, fontanería, electricidad y aire acondicionado donde trabaja en Santa Cruz, Guanacaste.
Todo transcurría con normalidad y cuando el futbolista estaba a punto de abordar el chárter junto a sus compañeros, el presidente del club, Joseph Joseph, avisó que él no podría ir a Belice con el equipo para el juego de este martes contra Verdes en la Copa Centroamericana de Concacaf.
“Un tío de Josimar me contó sobre lo que estaba sucediendo. Luego, don Joseph me llamó y me preguntó cómo me sentía. Le expresé que estaba tranquilo, porque no sabía si ya se había cerrado el negocio. Fue entonces cuando él me informó que el porcentaje estaba definido, que ambas partes estaban de acuerdo y que solo faltaban las firmas y las pruebas médicas”, relató Oldemar Alcócer a La Nación.
A partir de ese momento, su día se convirtió en un carrusel de emociones. Se siente alegre, entusiasmado y orgulloso porque su hijo dará el salto al fútbol europeo con el Westerlo de la Primera División de Bélgica.
“Espero en Dios que allá haga mejores cosas que aquí. Estoy agradecido con la Liga, porque esto ha sido parte de la institución, pero también mucho mérito de él y de la familia, ya que le ha costado mucho desde los nueve años”.
Dijo que tampoco pueden volverse locos, porque hay que saber manejar las emociones. Sin embargo, está seguro de que tanto su hijo como él no podrán dormir al saber que todo está listo. A nivel familiar, ya habían definido que si esto se concretaba, doña Beverly se iría con él.
“Aunque nosotros no vivamos juntos, aquí estamos. Y siempre estaré para él. Ya le dije que se vaya tranquilo, que si él está bien, yo estaré bien. Lo importante es que sobresalga como jugador. Es una buena oportunidad en lo deportivo y en lo económico, es un buen equipo, es un buen contrato”.
Esto era algo que él siempre había ambicionado para su hijo. Incluso, muchas veces le dijo que pasaría por todos los procesos de selección y que en cuanto tuviera la oportunidad de mostrarse en la Mayor, daría el salto. Sus palabras fueron una profecía, pero también tiene muy claro que es solo el inicio del camino.
Al conversar con él, le dijo: “Ya está montado, no me toque el timbre en la primera parada. Vamos hacia adelante. Allá será más duro, piense en que es un fútbol más rudo, más de contacto y los entrenamientos no serán nada fáciles”.
Estas palabras se las expresó después de que él mismo entrara en razón, ya que confiesa que estaba en estado de shock.
“Me dije a mí mismo: ‘Oldemar, ¿qué está pasando? Reaccione, usted lo vio desde cero, surgiendo, pasando por la época de Agustín Lleida, yendo a la Segunda División que fue difícil, pero en la que incluso fue nombrado novato del año”.
Vino a su mente cuando Josimar fue junto a Brandon Aguilera y Geancarlo Castro en una pasantía en Pachuca; o los momentos difíciles, cuando el padre del futbolista se reunía con Lleida porque veía que no le daban oportunidad en el primer equipo.
“En un momento dado yo quería romper vínculos con la Liga, pero Agustín me frenó, nos arreglamos y el mismo Josimar me dijo que no quería irse del equipo. Debutó con la Liga en Estados Unidos en Washington y todas sus metas se han ido cumpliendo”.
Hace un año, su realidad era muy distinta, ya que Fabián Coito prácticamente no lo tenía en sus planes. Al menos, eso es lo que sentía el jugador, y fue una época difícil, sin sospechar que con Andrés Carevic tendría otra oportunidad, llegaría a la Selección Mayor y su destino estaría en Europa.
Oldemar Alcócer está seguro de que todo saldrá bien, pero le pide a Dios que no haya ningún contratiempo, porque ya existe un acuerdo verbal.
“No sé nada sobre las condiciones, eso lo maneja Unique Sports Group. Parecía que la Liga no estaba interesada, pero no sé qué sucedió en las últimas horas. Solo ellos sabrán qué negocio hicieron, pero el hecho de que la Liga lo bajara del avión indica que hay un 99% de probabilidad de que todo esté cerrado”.
El padre del futbolista le manifestó a Joseph Joseph que quería que se fuera de una vez, para que continuara creciendo, porque “aquí ya no está haciendo nada”.
Josimar Alcócer dio sus primeros pasos en la Academia Franklin Monestel desde los 6 hasta los 9 años. Luego pasó a la Liga cuando llamó la atención de cuatro visores: Mauricio Montero, Gerardo Chavarría, Mario Alvarado y Enrique Vásquez.
Mientras que sus compañeros de Alajuelense le harán frente al partido contra Verdes, el extremo está haciendo algunas vueltas para obtener unos documentos que necesita, antes de emprender el viaje a Bélgica para someterse a las pruebas médicas y físicas con el Westerlo.
La venta de su ficha es inminente, solo queda completar el último paso para que la transacción sea 100% un hecho.
Eso a la vez pareciera aumentar las posibilidades de que Alajuelense contrate al salvadoreño Leonardo Menjívar, aunque continúa el análisis sobre cuánto debería pagar por los derechos de formación y no llevarse sorpresas más adelante.
Si desea unirse al canal AlajuelenseLN en Telegram, aquí encontrará el enlace directo.