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La información que tenía Luis Diego Arnáez, del Marquense, era casi nula. Por eso, tomó un vuelo y viajó hasta San Marcos, Guatemala, para observarlo.
Desde una tribuna del estadio Marquesa de la Ensenada, el técnico de Puntarenas escribió en una libreta los aspectos más importantes de su próximo rival en la Copa de la Uncaf.
Ayer resumió lo observado: “Marquense es accesible para nosotros, aunque no digo que será una serie fácil de superar”.
Con apenas unas horas de su regreso a Costa Rica, El Flaco explicó que Los Leones de San Marcos es un buen conjunto, razón por la que dejó fuera al Marathón de Honduras, un equipo con mucha más experiencia en confrontaciones internacionales.
“Marquense juega bien al futbol, no golpea, sino que intenta jugar la pelota. Pese a ello, creo que tenemos buenas opciones, porque es un equipo al que se le puede jugar bien al futbol, se le puede llegar al marco con opciones”.
Sostuvo que este plantel “se defiende bastante bien. Los defensas centrales son un poco altos, pero el resto no, contrario al plante del Marathón”.
Consultado por el juego del martes, que ganó Marquense 1 a 0, dijo que “ambos rivales se vieron lentos, pero creo que eso cambiará cuando nos enfrenten, pues nosotros tenemos un juego más rápido y si no quieren perder, ellos tendrán que jugar a otro ritmo”.
Arnáez llamó la atención del argentino Cristian Cayetá, quien ingresó en el segundo tiempo y anotó el gol de la victoria del martes.
“Le dio un poco más de dinámica y, en consecuencia, peligro en el área del Marathón”, aseveró.
Consultado por las diferencias geográficas de las dos sedes donde se jugará, Arnáez dijo que no le preocupa esa situación.
Diferencias. La ciudad de San Marcos está ubicada en plena montaña chapina, a 2.368 metros sobre el nivel del mar, y la temperatura media es de 22 grados. Nada comparado con Puntarenas.
“A mí me preocupa más el viaje para llegar hasta allá”, sostuvo.
Agregó que el partido de vuelta (el de ida es en el Puerto) será a mediodía, “un poco complicado”, pues San Marcos es muy lejos.
“Hay que volar a Guatemala y luego viajar en bus 253 kilómetros al occidente. Hay constantes reparaciones en la carretera, lo que obliga a realizar muchas detenciones, aparte de que se debe parar para comer, pues son muchas horas”.
Según el timonel, el viaje desde la capital a San Marcos requiere entre seis y siete horas, “algo que nos puede afectar mucho”.
Arnáez afirmó que el estadio tiene “una cancha totalmente plana, lo que ayuda a poner la bola en en piso y jugar bien al futbol”.
En cuanto la público, dijo que se hace sentir, aunque no llega a ser hostil con el equipo rival.
