Hace tres días, el Club Sport Herediano tomó una drástica decisión respecto al equipo femenino de fútbol. Los florenses definieron no continuar con el proyecto y, desde que salió la noticia, se escuchan rumores de que otros clubes podrían tomar el mismo camino.
La posibilidad de costear una nómina con contratos profesionales y sus cargas sociales, como propone la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), es lo que provocaría que otras instituciones sigan el rumbo que tomaron los rojiamarillos.
Pérez Zeledón es uno de esos clubes que analiza qué hacer con su escuadra femenina. Olman Vega, gerente general del cuadro generaleño, le dijo a La Nación que la próxima semana tomarán una decisión, pero no descartan hacerse a un lado.
“El fútbol femenino es un tema que financieramente no es muy próspero. Es importante invertir en las muchachas, pero es un proyecto que tiene un costo. Si efectivamente la legislación va a exigir salarios mínimos en el fútbol femenino y vamos a entrar en ese rubro, que es un gasto adicional, es difícil que continuemos”, expresó Olman Vega.
Vega ve viable conservar las escuelas de fútbol y las divisiones menores. Indicó que desean mantener el fútbol femenino y su estructura, pero va a depender de los costos.
“Si vamos a tener solvencia para mantenerlos, continuamos, pero estamos en ese análisis”, aseguró Vega.
Insistió en que los gastos son altos, incluidos los viajes para disputar los diferentes partidos. Para el dirigente, una solución es seguir con un grupo más básico, formado por juveniles, con chicas de la zona y de esta forma no dejar por fuera a las muchachas de la práctica del fútbol.
Mientras Pérez Zeledón está en ese análisis, Saprissa tiene claro lo que va a suceder con su escuadra femenina, según expresó Juan Carlos Rojas, presidente saprissista.
“Nosotros no vamos por la vía de salirnos del fútbol femenino, es todo lo contrario, queremos seguir aportando en la transformación positiva de este deporte como lo hemos hecho en esta última década. Saprissa fue pionero en el fútbol femenino y creemos en esta disciplina”, manifestó Rojas.
Para Rojas, la decisión del Herediano es un síntoma de un mal mayor; hay una serie de temas en el fútbol femenino que no funcionan como deberían. Añadió que en cuanto a la sostenibilidad de esta disciplina, es muy grave que un club como Herediano se retire del fútbol femenino.
Para el jerarca morado, se debe encontrar la forma de darle sustentabilidad al balompié femenino.
“Si no hacemos un plan estratégico de cómo cumplir los objetivos de esa sostenibilidad financiera, de pronto Herediano no sería el único en marcharse. No es nuestro caso, pero uno escucha rumores de otros que piensan en quitar el equipo y estamos preocupados por la situación”, mencionó Juan Carlos Rojas.
Los clubes que integran la liga de Primera División del fútbol femenino son: Alajuelense, Sporting y Saprissa, que han construido proyectos bastante sólidos y buscan crecer. Pérez Zeledón está en una etapa de análisis. Pococí, cuyos dirigentes habían adelantado a La Nación que, en caso de aprobarse los cambios que busca la Caja, probablemente se retirarían, misma ruta que tomaría Dimas Escazú.
Herediano le cedió la administración de su franquicia a Puerto Viejo de Limón y el recién ascendido es Tsunami Azul de Santa Cruz de Guanacaste.