Henry Figueroa fue víctima de un atentado este domingo, según informan diferentes medios de comunicación hondureños.
El defensor que estaba envuelto en la polémica por la extraña situación en la que se marchó del fútbol nacional, había explicado que sufría una serie de problemas que ponían en riesgo la seguridad suya y de su familia.
Y que ante eso, cuidarlos a ellos era su prioridad.
Figueroa indicó que sus familiares habían recibido amenazas y que estaba intentando solucionar los conflictos.
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Eso lo explicó en una entrevista a La Nación, en la que admitió que ningún familiar suyo había muerto el 8 de diciembre y que todo obedeció a una confusión, pero que aunque quería, no podía dar muchos detalles al respecto.
Había muchas dudas alrededor de este caso, pues el defensor recibió la llamada que alteró todo cuando estaba en el camerino donde se efectúa el control antidopaje y el asegura que inicialmente le dijeron que había fallecido la mujer que él ve como su madre.
Ante el drama del momento y como el catracho puso su celular en altavoz, los personeros de la Comisión Antidopaje de la Federación Costarricense de Fútbol le dieron la autorización para que se marchara.
Muchos no creyeron la versión del futbolista, al pensar que todo había sido una treta.
Sin embargo, este domingo en horas de la noche, unos pistoleros desde una motocicleta dispararon en múltiples ocasiones contra la camioneta en la que viajaba el exdefensor de Liga Deportiva Alajuelense.
La noticia se difundió mediante HCH Noticias (Hable como Habla).
En ese espacio televisivo indicaron que todo ocurrió por el anillo periférico, por la calle que da retorno a Las Uvas.
“Damos a conocer este atentado criminal en el cual ha salido gracias a Dios bien librado, ha salido ileso, para información de familiares y amigos, del futbolista Henry Figueroa, que ha sufrido un atentado cuando se encontraba a bordo de su camioneta”, relatan en la transmisión de HCH.
Lo que salvó a Figueroa es que la camioneta en la que viajaba es blindada.
“Mientras iba a su casa de habitación en Residencial Las Uvas, según testigos, era perseguido, mientras iba en su camioneta, por unos sicarios, en motocicleta, quienes le disparaban a la camioneta. Según fuentes cercanas al jugador, está fuera de peligro, pero según testigos sufrió un atentado criminal cuando se dirigía a su residencia este día”, citó Carlos Ordóñez, presentador y periodista de Televicentro.
Este mismo comunicador indicó que a Figueroa lo trasladaron a un centro de asistencia en Tegucigalpa, según fuentes judiciales.
Fue el 27 de diciembre cuando el seleccionado hondureño conversó con este medio y mencionó: “La gente habla mucho, pero aquí solamente yo sé lo que pasa. Yo no soy de salir a hablar con los medios, pero me toca decir esto porque me siento atacado por gente que no sabe nada y señalan y juzgan sin saber, sin tener idea de qué es lo que pasa”.
También apuntó: “Yo me vine a Honduras a arreglar mis problemas familiares, porque solo me dieron dos días para venir acá a arreglar mis problemas, todo se me fue de las manos y me tuve que quedar más”.
En esa misma conversación, Figueroa señala qué fue lo que pasó aquel día que vistió la camisa rojinegra por última vez: “Al finalizar el partido, mi esposa recibió una llamada de un tío mío, pero no se escuchaba muy bien, porque era por WhatsApp. Mi esposa me transmitió que mi abuela había fallecido, pero todo era lo contrario. Cuando yo me senté y empecé a llamar a Honduras, no me caía la llamada”.
Según él, fue hasta después que logró comunicarse con su tío.
“Él me explicó todo, que después de que terminó el partido recibieron unas llamadas de las que no puedo dar detalles, con ciertas indicaciones. Al salir del partido se me hizo saber que había fallecido mi mamá (así llamaba a la abuela) y yo quedé como loco, porque me decía ‘¿qué está pasando?’. Yo me vine a Honduras a arreglar los detalles, pero todo se me salió de las manos y tuve que quedarme más días”.
Durante la rueda de prensa que ofreció el sábado, el gerente deportivo de la Liga, Agustín Lleida, dio su versión sobre lo ocurrido con Figueroa.
“Terminó el partido contra Herediano y ahí salió la noticia que todos conocen, del fallecimiento de la mamá. Ahí yo fui a la sala del doping, se me comunicó lo que había habido por la situación, yo saqué otra bola y el seleccionado fue (Jonathan) Moya, como todos saben y a partir de ahí Henry se fue para Honduras", recordó Lleida.
Añadió que eso fue un domingo y venía la gran final.
“Ahí no hablamos de dos días, ni de tres, ni de cuatro, porque no era momento para hacerlo. Acabábamos de perder la final y le acababan de dar la noticia del fallecimiento de su mamá. En ese momento le dije que se fuera para Honduras, contando yo que regresaría martes o miércoles, porque el fin de semana lo ocupábamos”,
También citó: “¿Qué pasó? Que no volvió el fin de semana, también fue difícil contactarlo a él, pasó el fin de semana, no lo tuvimos en la final de ida. Regresó el martes siguiente, habían pasado ocho o nueve días y en ese momento yo sentí que él había dejado tirado al equipo en el momento más importante del torneo”.
Lleida afirma que Figueroa le explicó el problema familiar que tuvo en Honduras.
“La situación que tuvo, que pidió que no contara nada y por tema de privacidad, al ser algo personal no lo voy a contar, pero a pesar de ello, lo cité en el estadio, lo finiquité y dejó de ser jugador de Liga Deportiva Alajuelense”, finalizó.