Redacción
David Ramírez, delantero del Deportivo Saprissa, sumó un nuevo conflicto en su corta carrera en Primera División, hecho que otra vez lo ha alejado de la titularidad en el equipo de Rónald González.
El técnico morado aseguró –luego del partido que perdió ante Cartaginés, este domingo– que el joven atacante quedó fuera de la convocatoria por un acto de indisciplina tras el encuentro del jueves anterior en Estados Unidos ante el Kansas City.
"David cometió un error de indisciplina allá en Estados Unidos; eso fue lo que pasó", mencionó el estratega el domingo.
Según publica el diario Al Día, Ramírez tuvo roces con algunos futbolistas del equipo, lo que le provocó ver el juego ante los brumosos desde las gradas.
Desde que empezó a jugar con Saprissa en la máxima categoría, Ramírez mostró rápido sus cualidades, pero actos de indisciplina han afectado su constancia.
En agosto del 2013, tras una buena pretemporada previa al Torneo de Invierno, el futbolista de 21 años reveló a la prensa su salario, lo que molestó a la directiva morada.
Por esas declaraciones, Ramírez fue castigado con varios partidos fuera de las convocatorias.
Semanas después, el goleador entró de cambio en un juego ante Limón y marcó dos goles, pero en el segundo tanto corrió hacia la gradería de la afición rival a celebrar, a la vez lanzó improperios que le costaron una cartulina amarilla.
Esa actitud le deparó un castigo de tres partidos de suspensión por parte del Comité Disciplinario de la Unafut.
En el presente año, cuando ya era una de las cartas de gol de la 'S', el delantero volvió a hacer un gesto inapropiado en una celebración.
Durante un compromiso ante Belén, Ramírez hizo un movimiento con los brazos conocido como "corte de manga". En ese momento el morado aseguró que trataba de imitar al italiano Francesco Totti.
Una de sus últimas polémicas la protagonizó hace menos de un mes, tras el encuentro por la Concacaf que ganó Saprissa ante el Real Estelí. Cuando finalizó el partido, Ramírez tuvo una fuerte discusión con su compañero Ariel Rodríguez.
En la mayoría de esos conflictos, el técnico Rónald González ha antepuesto la disciplina sobre el talento de un joven que, gracias a sus cualidades, se vislumbra con un gran futuro. El ariete antes debe ganarle el pulso a la indisciplina.