Limón
A los 51 años, Horacio Esquivel Rodríguez, un graduado de sicología, de la Universidad Latina, asume la dirección técnica del equipo local de fútbol en reemplazo de Kenneth Barrantes quien dimitió al cargo pocas horas antes del inicio de la pretemporada.
Esquivel, además fue portero y estuvo como suplente en aquel exitoso equipo de Limón que alcanzó el subcampeonato bajo la mano de Leroy Lewis y también militó en la segunda división en los cuadros de Carmelita y Juan Gobán.
“El ofrecimiento para que fuera el nuevo entrenador de Limón me tomó por sorpresa pero, sin embargo, debo admitir que esta es una oportunidad con la cual soñaba desde hace muchos años”, reconoció este miércoles por la tarde el técnico, minutos antes de empezar su segundo entrenamiento al frente del equipo.
Esquivel, quien es padre de seis hijos –un varón y cinco mujeres—explicó que como oriundo de esta provincia siempre había abrigado la esperanza de dirigir al primer equipo, en el cual en algunas veces se desempeñó como asistente de algunos entrenadores tales como José Mattera (qdDg), Rónald Mora, Fernando Sossa y del checo Jan Hajek.
Incluso, por emergencia en varias ocasiones hasta llegó a ocupar el banquillo del cuadro verdiblanco.
Esquivel es graduado universitario como entrenador de fútbol. Él tiene licencia A y, además cuenta con una variada serie de diplomas nacionales e internacionales.
En el club limonense, ha sido técnico de las divisiones U-17, U-18, del Alto rendimiento y, últimamente, entrenador del primer equipo de Limón en Linafa. En todas las divisiones ha logrado llegar a semifinales.
Sin embargo, sus primeras experiencias las alcanzó al frente de un proyecto de ligas menores denominado la Doble M, patrocinado por el conocido narrador deportivo Mario McGregor del cual salieron, entre otros valores, Dennis Marshall, Athinn Rooper, Andy Herron, Billy Fleming y Wiston Parks.
"Conozco de sobra cual es el biotipo del futbolista limonense como también sus fortalezas y debilidades. Soy un apasionado del buen balompié y, eso es lo que pretendo inculcar a mi nuevo plantel", expresó.
Más vistoso. Esquivel desea que su equipo salga jugando, tenga muy buen toque de balón en la media cancha, con volantes que suban y bajen constantemente y, que para cuando se llegue al área rival, pueda explotarse la velocidad y la fuerza del jugador limonense.
"Pretendo un equipo que siempre vaya al ataque y que ahogue al rival", afirmó Esquivel quien le ha sugerido a la junta directiva que el cuadro deje el Juan Gobán y regrese al Estadio Nuevo de Limón.
"La gramilla del Juan Gobán está en pésimas condiciones y por sus cortas dimensiones, lejos de beneficiarnos más bien nos perjudica porque a los adversarios les resulta más fácil buscar el juego conservador y eso nos complica los resultados”, puntualizó.
A su juicio, el Estadio Nuevo ofrece mejores condiciones para explotar el tipo de juego que tiene previsto y, que en términos generales lo que busca es un ataque constante por las puntas.
El timonel podrá disponer del 70 por ciento de la planilla del torneo anterior debido a que Limón solo enfrenta, por ahora, la partida de Ismael Gómez, César González y Lemark Hernández.
En este momento, agregó, se finiquita la permanencia de otros estelares como Erick Scott y Enoc Esquivel. Además, pretende reforzar algunas áreas donde a su criterio el equipo mostró debilidad la temporada pasada como la portería y la zona defensiva.