Eran semifinales distintas y tanto Puntarenas como Alajuelense ya están fuera de contienda. Ahora el título es un asunto que atañe única y exclusivamente a Herediano y Saprissa.
Sin embargo, la manera de marcharse fue muy distinta para el Puerto y para la Liga; porque lo visto en la cancha es más que claro.
Después de que los partidos de ida de las dos series terminaron con empates sin goles; los juegos de vuelta fueron muy distintos.
La Liga llegó muy poco a marco en la casa de Saprissa y cuando intentó reaccionar, ya el partido estaba a punto de expirar. Fue como que los manudos se echaron a su suerte, principalmente después del primer tanto de los morados, en ese duelo que acabó 2 a 0.
Quizás cansados y arrastrando piernas, sí, por el trajín que los manudos tenían, pero también era un duelo de esos en los que había que apostar al todo o nada. Y a la Liga le faltó, porque la ‘S’ fue más y se mostró con mayores ganas.
El Puerto sí lo hizo. A pesar de tener un equipo con menos recursos, puso alma, vida y corazón desde el inicio del juego y hasta el último minuto, buscando ir más allá en esa semifinal contra Herediano.
Mientras que Alajuelense sumó otro fracaso; Puntarenas murió con las botas puestas.
Los naranjas tuvieron un regreso a la Primera División mucho mejor de lo que cualquiera pensaba.
Y sin duda, esta semifinal lo catapultó como el equipo con mayor crecimiento en este Apertura 2022.
De eso se siente orgulloso el técnico Alexánder Vargas, quien manifestó: “Quiero agradecerle a Dios por esto que me ha brindado a mí, a la provincia de Puntarenas y a todos mis jugadores, creo que desde la jornada uno hasta la 18 fuimos competitivos. Siempre dependíamos de nosotros”.
Destacó que el esfuerzo que hicieron sus muchachos fue enorme y que todos los partidos anteriores fueron así, como se tramitó este ante Herediano, en el que cayeron 3 a 1, pero dando pelea siempre.
“No sé cómo resumir esta temporada, porque para mucha gente Puntarenas iba a ser tal vez uno de los candidatos para estar de media tabla para abajo, pero demostramos que con trabajo, con disciplina y con mucha honradez futbolística fuimos un equipo alegre en las gradas. Eso es importante, el pundonor de los jugadores es de recalcar”, mencionó.
Vargas también hizo una mención especial para la Junta Directiva, porque les brindaron todas las herramientas para poder hacer esto en este torneo.
“Siempre confiaron en nosotros y Dios nos prestó vida en el campeonato y nos vamos con la frente en alto. Estoy muy orgulloso de todo lo que hicimos”.
Alexánder Vargas se siente contento porque Puntarenas volvió al plano futbolístico, porque se le dio un realce a la provincia y a la economía.
“Muchas figuras se mostraron, les dimos esa confianza que se merecían, que ellos habían trabajo y eso es importante para el grupo. Puntarenas fue un animador de principio a fin y eso es de recalcar, eso es de ver con buenos ojos. Siempre trabajamos con los pies en la tierra”.
Dijo que tenían claro que debían ser ecuánimes y que los futbolistas lo entendieron, porque venían trabajando juntos desde hacía tiempo.
Apuntó que a él tan solo le tocó ajustar algunas cosas para que ese barco fuera en la dirección correcta.
“Ya hasta aquí nos llega la gasolina, así lo quiso Dios y cabeza en alto”.
Le agrada ver que el Puerto renovó a esas fichas pretendidas por otros clubes.
“Nosotros ahora queremos prepararnos bien, hacer un buen trabajo. Llegamos a semifinales y para el otro torneo no puedo pedir menos que eso, tengo que exigirme primero yo, me van a exigir más, la afición, la directiva y yo daré el máximo esfuerzo para cumplir metas. Nosotros queremos más, la afición quiere más, ha sido fiel y eso es una nota aparte para ellos”, subrayó el técnico naranja.