Roy Myrie volvió a hacer de las suyas en el Estadio Alejandro Morera Soto, como en los viejos tiempos. Él supo esperar su turno, porque Wílmer López decidió dejarlo en la suplencia del equipo de las leyendas de Liga Deportiva Alajuelense junto a Carlos Hernández y Austin Berry.
José Alexis Rojas, Luis Sequeira, Javier Delgado, Cristian Oviedo, Pablo Gabas, Kevin Sancho y Carlos Castro fueron los titulares para enfrentarse contra los integrantes de “El equipo de su gente”, que ganaron el torneo de fútbol 7 en el Día del Liguismo.
Ahí estaban esas figuras del pasado de la Liga, dando espectáculo, pero a ras de cancha también había un niño de 12 años que simbolizaba parte del futuro de Alajuelense. Su nombre es Kian Myrie, y efectivamente, es hijo de Roy.
“Mi papá me inspiró a ser futbolista, aprender lo mismo que hizo él y hacer lo mismo que hizo él en esos años. Desde los siete años estoy en esta institución tan bonita. Estoy en la U-13. Soy extremo derecho y lateral derecho”, expresó Kian Myrie a La Nación, quien juega con la U-13 de la Liga.
De lo que vio de su papá como futbolista, el hijo menor de Roy Myrie dijo que le gustan mucho los cambios de ritmo que tenía, la manera en la que iba al ataque y volvía.
“Era demasiado rápido en sus tiempos, pero la rodilla ya no está igual y sigue siendo un buen jugador. Aquí jugó bien, ni sé cómo hizo ese gol. Hizo un gol y dos asistencias en este partido de leyendas”, apuntó Kian.
Para finalizar esta charla con La Nación, el cachorro de la Liga aprovechó para darle un mensaje a Roy, en vista de que este domingo es el Día del Padre.
“Yo le digo que lo amo mucho y gracias por lo que nos ha dado a nosotros”, afirmó Kian Myrie.
En ese encuentro de fútbol 7, a Roy Myrie lo declararon como el mejor jugador del partido, a pesar de que Pablo Gabas se vio en muy buena condición y fue quien abrió el marcador, o lo inquieto que estuvo Cristian Oviedo hasta que se salió con la suya y anotó.
Roy Myrie contó que ahora está involucrado en el fútbol, por parte de sus hijos, y mencionó que es un proceso bastante difícil como padre, porque algunas veces es muy estricto. Sin embargo, su esposa Pamela Reyes es quien lo hace caer en cuenta de que hay que dejarlos fluir de una manera que sea muy natural.
“Algunas veces queremos tantas cosas para los hijos, pero esto del fútbol se tiene que entender que es un proceso, hay que tener mucha paciencia y estoy muy bendecido de tener esta oportunidad con ellos”.
Los cuatro hijos de Roy Myrie están ligados al deporte. Los gemelos Kenan y Kenay cumplirán 18 años en setiembre y juegan con la U-21 de Saprissa. Kyara tiene 14 años y ella se inclinó por la práctica del voleibol; mientras que el retoño menor, Kian, de 12 años, se encuentra en la U-13 de Alajuelense.
¿Por qué sus hijos están en equipos diferentes? “Como dicen, no hay familia perfecta”, respondió entre risas.
“Por cosas del destino, escogieron la oportunidad de jugar en Saprissa, antes de eso estuvieron en Herediano y estoy muy agradecido porque fueron procesos muy bonitos en su momento, pero ahora ellos están felices en Saprissa y tratan de darlo todo por el club que les da la oportunidad. Y Kian está muy feliz en la Liga. Los gemelos juegan de central y lateral derecho. El chiquitillo juega de lateral derecho y extremo”.
¿Salieron al papá? “Espero que salgan mejores, ellos son muy educados y es algo que me interesa a mí como padre. Han sido muy disciplinados. La gente solo ve una parte del fútbol, pero en esto de ligas menores es muy importante la disciplina y la manera en la que se muestran los valores”, contestó Roy Myrie.
Encontrar laterales no es fácil y también entre risas él ve a sus hijos y dice que dependiendo de ellos, ahí podría haber un aporte, pero de vuelta a la seriedad, el exfutbolista que ahora tiene 41 años indicó que en el fútbol hay que tener paciencia.
“Las cosas no pueden ser muy rápidas porque si no, no se valoran, y ellos lo están valorando porque les está costando y eso es un beneficio. Tampoco es que están donde están porque son hijos de un exjugador”.
Indicó que muchas personas no entienden el sacrificio que hace cada talento que forma parte de un club, sea o no hijo de alguien que se dedicó en el pasado al fútbol.
“Yo escuché en un programa que hay beneficios por ser hijos de exjugadores y tal vez tengan razón en que se les abre la puerta, pero en el camino, ellos se terminan ganando las cosas por sí solos, porque lo que se va dando a través del tiempo es sacrificio.
“Por más que tenga el nombre de un exjugador, si no hace sus labores en la cancha, no funcionará. Ellos hacen un trabajo muy importante, son titulares y buscan constancia”, señaló Roy Myrie.
En cuanto al presente de Alajuelense, el exlateral dijo: “Yo soy liguista y uno tiene que ser objetivo, los títulos no se han dado y son una necesidad, pero entiendo que se están haciendo las cosas bien desde las bases menores y espero que se pueda ver reflejado en el futuro”.