Alajuelense deberá recurrir a un médico para calmar la fuerte jaqueca que le provocó Santos. Eso sí, necesitará medicamentos que alivien varios males: comprometieron sus opciones de ser líderes, José Luis Cordero y Patrick Pemberton fueron silbados por sus propios seguidores y quedaron obligados a ganar el Clausura para volver a la Concacaf.
La derrota contra los caribeños generó mareos, nauseas y un dolor agudo en los erizos, justo en el momento menos indicado, en el cierre del campeonato y contra un rival de peso, que está virtualmente clasificado a la cuadrangular y que ya acumula siete juegos sin caer ante la Liga (cuatro ganes y tres empates).
En lo que respecta a culminar en la cima, la Liga no depende de sí misma, tras dejar ir una oportunidad de oro. Más allá de que se mantiene segunda, con 37 unidades, una menos que Herediano, ahora debe esperar lo que pasa en los juegos de este domingo del Team contra Cartaginés y de Saprissa (cuarto con dos puntos menos) frente a Pérez Zeledón.
“Fue un mal partido nuestro, no estábamos acostumbrados a esto en casa, pero de ahora en adelante hay que aprender de esto. Es un golpe bajo, sabíamos que nos jugábamos el liderato y fallamos en nuestro estadio. Cuando se pierde en casa y con errores tan puntuales la afición te la cobra”, recalcó Allen Guevara.
El tema de los reproches a Pemberton y Cordero parece aún más complejo de solucionar. Patrick fue cuestionado luego de fallar en el primer gol de los guapileños, el arquero midió mal la pelota ante el remate potente de Pablo Arboine y un sector de los seguidores no se lo perdonó, algo que golpeó al cancerbero.
Por su parte, Cordero fue el capitán del equipo, sin embargo, su nivel no convenció ni a sus propios fanáticos y ser sustituido en el minuto 77 fue castigado con un concierto de silbidos.
“Estamos dolidos por la derrota, queríamos sumar de a tres, pero no se pudo y ahora solo queda pensar en el próximo rival… No soy de poner excusas, cometí un error, lo asumo con madurez y ahora queda pensar en el próximo juego. Duele que el mismo aficionado te silbe y que en cierto sector se escuchen insultos contra uno, pero estoy tranquilo y con la cabeza arriba”, manifestó el meta.
Finalmente, en la lucha por estar en la Concacaf, Santos puso una distancia inalcanzable con la Liga. La ventaja es de ocho puntos y a los rojinegros solo les quedan seis por disputar. La cuadrangular final no cuenta para la tabla acumulada.
A los santistas poco les importa lo que viven los erizos, por el contrario, no esconden su satisfacción por tener prácticamente amarrado su cuarto boleto consecutivo a una segunda fase. Actualmente tiene nueve puntos de ventaja sobre Pérez Zeledón (quinto) y si los generaleños no ganan ante los morados quedarán eliminados.
Johnny Chaves y sus jugadores no se conforman solo con esto y por el contrario quieren terminar más arriba en la tabla y dar un golpe en la cuadrangular.
“Logramos lo que queríamos, que era sacar los tres puntos acá y estamos contentos. Lo mejor que nos pudo haber pasado era sacar el triunfo ante Alajuelense. Todavía falta más y no nos hemos rendido”, señaló Edder Solórzano.