Saprissa no le huyó a su favoritismo y desde el primer juego de la semifinal dejó en claro que no quiere complicaciones para avanzar a la final. Los morados lograron ganar 2 a 1 en la ida, un resultado que aunque en el papel le da solamente un gol de ventaja, lo cierto es que es un buen marcador porque las anotaciones de visitante podrían inclinar la balanza si el cotejo de vuelta se complica.
De hecho, con un 1 a 0 en contra en el Ricardo Saprissa, los morados estarán en la siguiente fase.
El conjunto tibaseño hizo un primer tiempo muy bueno. Los dirigidos por Vladimir Quesada sacaron provecho del juego por las alas, en esas zonas tanto Luis Paradela como Jefry Valverde fueron puntos diferenciales.
Paradela con su uno contra uno y rapidez volvió locos a John Jairo Ruiz y Diego González; mientras que Valverde le ganó el duelo sin mayor inconveniente a Fernán Faerron.
El cubano no solo fue clave en ataque, porque fue una gran ayuda para Pablo Arboine por derecha y consiguió marcar la salida rojiamarilla, también dobleteó bien y recuperó muchos balones que terminaron en ataques tibaseños.
La S no extrañó a su capitán y mejor jugador: Mariano Torres. El planteamiento de dos volantes de recuperación, Youstin Salas y David Guzmán, le cumplió la función a Vladimir; sobre todo hasta el minuto 60 cuando ya el desgaste físico se empezó a notar.
Otra situación importante para los morados fue el sacrificio que mostraron durante los 90 minutos. Orlando Sinclair, Warren Madrigal, Valverde y Guzmán fueron trascendentales en este aspecto y cuando sus compañeros flaquearon, ellos lucharon.
Madrigal recibió una, dos y hasta cuatro entradas fuertes de parte de Juan Basulto, pero nunca se rindió y tampoco dejó de ir a buscar y chocar.
En el caso de Sinclair, el ‘9′ estuvo lejos del área florense, pero ganó seis balones aéreos y cuando lo habilitaron al espacio supo sostener el esférico hasta conseguir una falta o poder apoyarse. Orlando funcionó como el desahogo necesario para una defensiva morada que trabajó extras en el complemento.
Como era de esperar, luego de conseguir una ventaja rápida, Saprissa manejó el segundo tiempo con inteligencia y sin desgaste físico innecesario. Además, Herediano se fue con todo en búsqueda de la igualdad.
Este comportamiento en el campo provocó que los heredianos metieran a los saprissistas en su área; así llegó el gol de Jesús Godínez. Un acierto del banquillo florense fue la inclusión de Kenneth Vargas, pues el extremo logró ser desequilibrante y peligroso.
Jeaustin Campos sumó hombres en ofensiva, no obstante el juego directo no fue la mejor forma de atacar ante la presencia de Fidel Escobar, Kendall Waston y Pablo Arboine.
Keysher Fuller tuvo dos oportunidades claras para igualar, pero su puntería falló. También la seguridad de Kevin Chamorro anuló cualquier ocasión de rebote que pudiera encontrar el conjunto de Campos.
Vladimir en los últimos 20 minutos terminó de ponerle doble paso al candado con Jaylon Hadden y Gerald Taylor y el partido finalizó con la tónica de un Herediano buscando desesperadamente el empate y un Saprissa administrando la ventaja.
La vuelta está abierta por el gol rojiamarillo, pero sí es claro que el Monstruo sacó una ventaja que si se analiza fríamente, es más valiosa que solo un gol a favor en el marcador global.