El Estadio Ricardo Saprissa es el único escenario de la Primera División que no puede utilizar el 100% de su aforo (20.500 personas), por lo que la dirigencia deberá invertir millones de dólares para subsanar una serie de observaciones estructurales que realizó el Cuerpo de Bomberos ante una solicitud del Ministerio de Salud.
Este rotativo publicó, el pasado 26 de abril, que una orden sanitaria impide que las graderías del reducto tibaseño puedan recibir a la masa morada en su totalidad.
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El principal inconveniente que tiene el inmueble está en las rampas que permiten el acceso y la evacuación de las diferentes zonas de las graderías.
Salud y el Departamento de Prevención e Investigación Cuerpo de Bomberos de Costa Rica realizaron inspecciones en el recinto tibaseño a inicios del 2020. Y fue en el mes de febrero de ese mismo año cuando se le indicó a la administración morada sobre las mejoras a realizar y que el aforo permitido, mientras se realizan los trabajos, es de 9.500 personas, según indicó Salud a La Nación, dejando claro que la “cantidad de personas permitidas puede aumentar conforme los morados cumplan de a poco con lo requerido”.
Este medio de comunicación le consultó al presidente de los tibaseños, Juan Carlos Rojas, si la inversión para las mejoras que se le deben hacer al estadio rondan los $3 millones (₡2.082 millones) y señaló que “no tienen claro el monto, pero es millonario”.
“Es una inversión de millones de dólares. Nos hicieron 16 recomendaciones para mejorar, cumplimos en 15 y se invirtió $500.000 y para la última hay que invertir muchos millones dólares”.
“Para cada partido sacamos a la venta menos de 2.000 entradas y claro que eso es un impacto importante, por eso en algunos juegos, por ejemplo esta semifinal, nos obliga ir al Estadio Nacional. ¿Qué queremos?, que esto se resuelva, hemos estado acercándonos a las autoridades para buscar una solución razonable”, detalló Rojas.
Sin oportunidad de flexibilizaciones
El Departamento de Ingeniería de Bomberos conversó este miércoles con La Nación sobre el tema del Ricardo Saprissa, y es contundente: “Nosotros no podemos dejar de cumplir con la normativa, en caso de un incendio o una emergencia, lo que estaría en juego son vidas humanas”, enfatizó Wálter Jiménez, uno de los personeros de Bomberos.
“El principal detalle a solucionar son los medios de egreso y evacuación, esto porque en caso de un incendio las personas puedan evacuar de una manera rápida y segura. En este momento, el estadio tiene una carencia en cuanto a este punto”.
“No tiene la cantidad de salidas adecuadas en comparación con la cantidad de personas que puede albergar dentro del inmueble. A raíz de esto, el Ministerio de Salud giró una orden sanitaria donde se les indica que esto debe ser subsanado en un tiempo determinado”, dijo Jiménez.
Para cumplir con ese periodo, otorgado por Salud, Bomberos dice estar a la espera de un cronograma donde el Saprissa establezca los plazos en los que irán cumpliendo con lo solicitado en el informe.
“Nosotros tenemos reuniones con personeros del Saprissa, entendemos que esto no es de la noche a la mañana porque se requiere de una inversión importante, pero aún no se nos hace llegar ese cronograma de cumplimiento. No podemos ser flexibles en permitir que la norma no se cumpla en un porcentaje”, detalló Jiménez.
El Nacional y el estadio de Herediano pasaron por lo mismo
La historia en la que un estadio debe cumplir con la normativa contra incendios no es nueva. Le pasó al Estadio Nacional y a Fuerza Herediana con los planos para construir el Rosabal Cordero.
La administración rojiamarilla tardó un año en corregir una serie de detalles que solicitó Bomberos en cuanto a los corredores de egresos de aficionados de acuerdo a la cantidad de personas que pueden albergar.
“Este tema corresponde a una normativa que se aplica desde el año 2005 en el país. Sucedió algo muy similar con el estadio que se construye en Heredia e incluso pasó hace unos meses en el Nacional. Ellos nos pidieron una inspección y en ese trabajo también hubo correcciones que hacer y que ya ellos cumplieron”, mencionó Jiménez.
Salud indicó a La Nación que en el caso del Ricardo Saprissa las correcciones deben quedar listas antes de febrero del 2023, “en ese mes se cumple el plazo de tres años otorgado y, de lo contrario, se exponen a una clausura”.
Ministerio de Salud explica el paso a paso de la orden sanitaria que pesa sobre el Saprissa
- Enero del 2020: El Benemérito Cuerpo de Bomberos de Costa Rica realizó una inspección del Estadio Ricardo Saprissa Aymá, procedió a confeccionar el Informe de Evaluación de Seguridad Humana y Riesgo de Incendios el cual fue remitido al Área Rectora de Tibás.
- 3 de julio del 2020: El Área Rectora de Tibás giró orden sanitaria al estadio en atención a una denuncia recibida y al informe técnico emitido por el Benemérito Cuerpo de Bomberos; en dicha orden sanitaria se señalan una serie de inconformidades relacionadas con: sistema de supresión de agua, sistema eléctrico, iluminación, seguridad humana como evacuación, capacidad de medios de egreso y respuesta ante emergencias, entre otras. Al respecto se ordena presentar un plan de acciones correctivas, certificación estructural del estadio emitida por un profesional colegiado ante el Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos.
- 15 de enero del 2021: Se recibe la solicitud de renovación del permiso sanitario de funcionamiento, la cual no cumple con todos los requisitos. Sin embargo, el 19 de enero del 2021 se recibe el informe de cumplimiento de instalaciones eléctricas cumpliendo con lo indicado, por lo que se da un permiso sanitario de funcionamiento provisional; este permiso queda condicionado con el fin de proteger la salud pública de la población hasta que se cumpla la totalidad de los requerimientos y se limita el aforo de los asistentes al estadio.
- 24 de marzo del 2022: Se emite un apercibimiento al encargado del estadio, indicando que la orden sanitaria emitida en el 2020 se mantiene vigente y las valoraciones y criterios técnicos emitidos por el Cuerpo de Bomberos son de acatamiento obligatorio.
Colaboró Milton Montenegro.