Un Saprissa que apenas ha ganado uno de sus seis partidos de local, que no se hace sentir en la Cueva ni en la tabla de posiciones -en el sétimo lugar- terminó por marcar la despedida del técnico Iñaki Alonso.
Respaldado por Christian Bolaños y la mayoría de jugadores consultados recientemente por la prensa, pesaron más los 20 puntos perdidos de 36 disputados. Lejos de verse favorecido por el regreso de la afición al estadio, la presencia de seguidores en las gradas solo hizo evidente la poca fe que le tenían al grito de “!fuera Iñaki!”, vocíferado este miércoles en el 2 a 2 ante Guanacasteca.
“La afición tiene derecho a decir lo que quiera -entiende Christian Bolaños-. Están en todo su derecho, lo respetamos, porque cuando vienen y pagan entrada, ellos quieren ver otra cosa. Nosotros no salimos contentos, el profesor tampoco. Si la afición grita fuera Iñaki o cualquier otro entrenador que esté, es parte del fútbol, hay que tener calma, porque las posibilidades ahí están, hay que analizar cómo se están dando las pérdidas”.
El volante insignio del Saprissa, aseguró que con Iñaki los jugadores estaban aprendiendo, contrario a con otros técnico que han pasado por el equipo, incluso sido campeones, pero sin dejarle nada al futbolista. Sin embargo, el club anunció su salida este jueves en sus redes sociales, con la típica imagen del “Gracias”.
“El club extiende su más sincero agradecimiento al entrenador español por su esfuerzo, dedicación y profesionalismo en el cumplimiento de sus funciones, y le desea el mayor de los éxitos en sus proyectos a futuro”, señala a su vez un comunicado de prensa.
“En línea con el objetivo de continuar escribiendo una historia llena de éxitos y logros que engrandezcan el legado de Saprissa, la institución anunciará, oportunamente, el nombre del nuevo director técnico que guiará al equipo en su camino al título número 37″.
A tono con esta última promesa, estamos ante un Saprissa que parece haber descubierto los frutos de cambiar de técnico a medio camino o incluso en el cierre de los torneos. De esa forma, la llegada de Mauricio Wright deparó el título y la del mismo Iñaki Alonso por poco repite, con el subcampeonato en poco tiempo de trabajo.