Antes del torneo anterior, una de las metas de Saprissa era darle rodaje a los jóvenes. Tras ganar la copa 35 el presidente morado, Juan Carlos Rojas, fue crítico en ese tema y admitió que en el último año los menores carecieron de oportunidades.
Si bien Manfred Ugalde se convirtió en figura, la cuenta se redujo a él y rápidamente fue vendido.
Conscientes de ese objetivo, previo al Apertura 2020 en la S también recurrieron a reducir la planilla a 22 jugadores. La razón principal estaba clara: darle espacio a los futbolistas de liga menor; así lo dijo Rojas en entrevista con este medio en julio del año anterior.
Sin duda, el equipo de Wálter Centeno quedó lejos de esas expectativas. Aunque debutaron siete jugadores y en total ocho tuvieron oportunidad, solo uno superó los 100 minutos en cancha.
Jordy Evans, quien debutó un certamen antes, participó durante 335 minutos, los cuales estuvieron distribuidos en siete partidos (cuatro como titular y dos de ellos completos).
El resto de promesas aparecieron fugazmente. Es decir, sin ninguna opción para ganarse un puesto o al menos pelearlo.
Jostin Tellería jugó 65 minutos y anotó un gol, Mathew Bolaños 64, Atin Rooper 56, Fabricio Alemán 45, Warren Madrigal 35, Jedwin Lester apenas 15 y Douglas Sequeira tocó el céspede un minuto.
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¿Cuál es la intención para el Clausura 2021? En teoría la misma, pero las palabras de Juan Carlos Rojas hablan de una exigencia mayor e incluso de que como institución necesitan mejorar ese aspecto.
La ilusión empezó desde el juego uno del Apertura, cuando Tellería debutó ante Limón y anotó un gol. En un repaso rápido por esos números, el jerarca reconoce la falta de minutos.
“Es Jordy (Evans) el que más juega, inclusive en la semifinal sale titular. Pero sí, creo que definitivamente como institución necesitamos dar todavía más oportunidad y ese es uno de los objetivos claros que la institución tiene y el cuerpo técnico tiene. Yo esperaría sin duda que veamos mucha más participación de algunos de esos jóvenes, con muchos más minutos para este torneo que viene”.
Sin duda, los ojos están puestos sobre Evans, quien debe pelear el puesto por el costado derecho, donde el titular es Ricardo Blanco. O bien, desempeñarse como central o en perfil cambiado.
Aunque fueron pocos partidos, el joven dejó buena impresión entre la afición tibaseña. Demostró que le gusta subir a la ofensiva y ejecutó buenos centros, algo que podría verse como básico pero no abunda entre los futbolistas nacionales.
“Ahora es seguir por la misma línea que vengo; gracias a Dios el profe ha tenido la confianza en mí y me ha dado minutos”, comentó Evans durante la pretemporada.
Él toma muy en serio los consejos que le han dado los mayores.
“Que tenga más tranquilidad con la bola, que tome buenas decisiones, que tranquilo, escuche y aprenda más que todo. Siempre con humildad”, resaltó.
Además de los futbolistas que ya dieron un primer paso en la máxima categoría, en diciembre el equipo morado anunció que diez jugadores firmaron su primer contrato profesional.
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Se trató de Rooper, de 19 años; Dylan Carvajal, de 16; José Carvajal, de 15; Abrahám Madríz, de 16; Sergio Rojas, de 18; Juan Jiménez, de 17; y el haitiano Tristan Demetrius, de apenas 15.
Varios de ellos estuvieron en los 90 Minutos por la Vida. Además, aparecieron otras caras nuevas como Samuel Maroto, de 17 años; Sergio Céspedes, de 18; Víctor Herra, de 16; Mauro Gutiérrez, de 19; y Erick Rojas, de 18.
Es evidente que los morados tienen material en las ligas menores, las interrogantes son si tendrán oportunidad real en cancha y, después, si podrán consolidarse como parte del primer equipo.
“Nosotros estamos con mucho énfasis en el desarrollo de jóvenes, que den paso al frente y sean parte del recambio generacional. La única manera es dándoles minutos y que demuestren en la cancha”, dijo Rojas, quien insiste en esa “obligación”.