Que el refrán original sea “entre la espada y la pared” no puede caerle mejor a la prueba de Saprissa. Con la obligación de vencer a Sporting, una verdadera pared entre los cuadros menos batidos del campeonato, la temporada prácticamente se terminará el miércoles para el equipo morado si no saca la victoria.
Podría parecer contradictorio hablando de un Saprissa con más opciones de las que el morado más morado habría imaginado hace unas semanas. Las posibilidades siguen siendo inmejorables para un otrora colero del campeonato que hoy solo necesita de tres resultados para meterse en las instancias finales; no está incluido, sin embargo, el permiso de no ganarle a Sporting.
Necesitaría de los cálculos más rebuscados, si empata ante el cuadro de José Giacone, ese técnico al que hace unos años Saprissa dejó ir cuando él esperaba la oportunidad para la que se había preparado como asistente técnico, irónicamente, del actual timonel morado Jeaustin Campos. Se trata en realidad de un estratega que llegó a Tibás como visor y pronto hizo carrera como técnico de ligas menores, llevando al club varios títulos en diferentes categorías. Cuando en 2015 Jeaustin Campos fue cesado, muchos esperaban -incluyendo el mismo Jeaustin- que José Giacone se mantuviera en la Cueva. Y, por qué no, al mando del equipo.
El destino los reúne de nuevo en un momento decisivo, casi un ‘todo o nada’ que va más allá del primer vistazo a la tabla de posiciones, donde las diferencias son mínimas: tan solo cuatro puntos entre el tercer lugar y el sexto, empezando por Cartaginés (31 puntos), de paso por San Carlos (31) y Sporting (30), hasta llegar a Saprissa (28). Incluso Guadalupe (27), en la sétima casilla, tiene a la vista a los punteros.
¿Cómo entonces entre tanta paridad un empate sería letal para Saprissa?
Trampa del calendario
La disputa del cuarto boleto a semifinales tiene como principales contendientes a San Carlos, Sporting y Saprissa. Un empate el miércoles entre Jeaustin Campos y José Giacone dejaría a Sporting con 31 puntos y Saprissa con 29, ambos rogando al cielo que San Carlos no gane en su visita a Alajuelense; una Liga clasificada y ganadora de la fase, deseosa de la mínima ocasión para descansar a figuras claves.
Si San Carlos pierde en el Morera Soto -lo que más le conviene a tibaseños y josefinos-, y manteniendo la premisa del empate entre ellos el miércoles, la última fecha presentaría a San Carlos y Sporting con 31 puntos y a Saprissa con 29. Es aquí donde aparece la trampa del calendario.
San Carlos recibe a Sporting en la última jornada y eso deja a Saprissa atado de manos:
Si San Carlos gana, llegaría a 34 puntos; Saprissa solo podría sumar 32.
Si San Carlos y Sporting empatan, podría darse un triple empate en 32 puntos entre San Carlos, Sporting y Saprissa. Los Toros del Norte perderían el desempate por el castigo que pesa sobre ellos en este torneo. Sporting ganaría por diferencia de goles, si Saprissa no cierra su participación con un triunfo por cinco goles sobre Grecia.
Si Sporting gana, no hay cálculos que hacer: sus 34 puntos serían inalcanzables para Saprissa.
Milagro morado
A Saprissa le quedaría otra opción si empata con Sporting: un milagro futbolero.
Hasta aquí, hemos dejado de lado a Herediano (32 puntos) y a Cartaginés (31). Recordemos que el cuadro morado aún podría llegar a 32 unidades si no derrota Sporting.
Hace falta, sin embargo, ser más que saprissista para imaginar que Herediano perderá, ¡y por goleada! sus próximos dos encuentros, al punto de saldar los 14 goles de ventaja sobre el cuadro morado: que caiga 5 a 0 ante Guadalupe y 5 a 0 ante Pérez Zeledón, al tiempo que Saprissa le endosa otro 5 a 0 a Grecia.
También hace falta una debacle que supure toda leyenda de muñecos enterrados para que Cartaginés pierda sus partidos restantes ante los coleros de la tabla general, Gunacasteca y Jicaral.
A los brumosos les bastará un triunfo para quedar fuera del alcance de Saprissa o un empate para verse al amparo de su mejor gol diferencia. Con siete tantos de ventaja sobre los morados, tendrían que caer 3 a 0 ante Jicaral, por ejemplo, al tiempo que Jeaustin Campos y los suyos gestan el “no se repartan nada” con un 4 a 0 sobre Grecia.