Saprissa está de malas y el asistente de Jeaustin Campos, Rándall Row, es más que realista en el diagnóstico que efectuó del Monstruo, tras la derrota por 3 a 1 contra Cartaginés en el Fello Meza.
¿Qué puede decir de este partido?
Era lo que menos esperábamos, volver al club con una derrota, creo que se trabajó mucho durante la semana. Es muy difícil en una semana poder revertir algunas cosas que se están dando dentro del club, en el camerino, a nivel deportivo, a nivel emocional también y eso está pesando.
Cometimos errores muy puntuales que yo pienso que cuando mentalmente algún jugador está golpeado, se dan muchas desconcentraciones y este domingo fue ese caso. Nos meten un gol donde nosotros mismos lo provocamos y los otros son de pelota quieta. Son errores puntuales y nosotros como cuerpo técnico nuevo tenemos que ir observando e ir analizando para corregir lo más antes posible.
No hay tiempo ya, no hay mucho tiempo y esperemos que para los próximos partidos el equipo se vea con otra cara. Lógicamente ahora lo que queda es levantar a los muchachos en la parte anímica y seguir trabajando mucho. Creo yo que se ha hecho un gran trabajo durante esta semana y solamente que no alcanzó. Eso nos preocupa y nos tiene que ocupar de aquí en adelante.
¿Cómo corregir todos los aspectos en ese diagnóstico que está dando?
Hay poco tiempo para corregir, lo más que tuvimos fue una semana larga, intentamos abarcar algunas cosas, creo que el tiempo no es suficiente. El tiempo nos va a dar solo para tomar buenas decisiones a la hora de escoger el once y hacer los cambios, porque con dos o tres días de recuperación es imposible trabajar.
Análisis de video, que ellos se vean, que vean los errores que estamos cometiendo y sobre la marcha ir tomando las decisiones más importantes, que es escoger un once, escoger los que entran de cambio.
¿Por qué no estuvo Orlando Sinclair? ¿El ataque es una de las posiciones que más les preocupa?
Tenemos que recuperar la confianza de Ariel Rodríguez después de una lesión que tuvo, tenemos que recuperar la confianza a Francisco Rodríguez, que para nadie es un secreto que es un jugador que tiene talento, que ha estado jugando a nivel internacional.
Lo que pasa es que cuando un jugador pasa por ese mal momento, no podemos sacarlo, ni tirarlo por el suelo.
En el caso de Sinclair, él viene saliendo de una lesión y se incorporó el martes anterior. Estuvo con una molestia en la rodilla desde el miércoles, el jueves y el viernes trabajó bien. Lo que pasa es que no quisimos arriesgarlo, porque es un jugador que puede ayudarnos en el cierre del torneo. No queremos perder a ninguno en este momento.
¿Les alcanza con la plantilla que tienen?
La verdad que nosotros no podemos hacer un análisis tan amplio, tan rápido, en cinco días de trabajo. Todos los jugadores que tiene Saprissa son jugadores reconocidos, que han ganado muchas cosas, que han estado en un nivel alto anteriormente y si no están en su mejor nivel, tenemos que ir captándolo poco a poco con el tiempo.
Hemos trabajado cinco o cuatro días en la cancha con ellos, es muy poco tiempo y ahorita lo más importante es recuperar a esos jugadores, darles la confianza, porque venir de una derrota como sucedió en San Carlos por 4 a 1 y perder en Cartago 3 a 1, mucho va a pasar por el tema mental.
Por la recuperación mental, después de que termine esto claro que va a haber un análisis de la plantilla.
¿El objetivo es ser campeón o este es un cuerpo técnico que viene pensando mucho en hacer un equipo para el próximo torneo?
Yo tengo como 22 días de estar en el club, me incorporé como entrenador de liga menor y cuando Jeaustin llegó me pidió que le ayudara con el grupo y yo encantado, porque a muchos de ellos los conozco y sé la calidad de personas que son y sé la necesidad del club en este momento.
Como empleado del club trataré de colaborar en lo que me pidan. Por lo que he hablado con Jeaustin, la mentalidad es siempre ser campeón, acá no se puede pensar en otra cosa, independientemente de la situación que estemos pasando.
Hay que luchar hasta el final, vamos a luchar hasta el final y nosotros como cuerpo técnico seguiremos exigiendo y tratar de darles trabajo a los jugadores para que mejoren.
¿Son más los jugadores que hoy no andan, incluyendo a Mariano Torres y si el camerino del Saprissa está caído moralmente?
Estando afuera y estando adentro uno se da cuenta por el nivel en el que está el futbolista de este país, porque vemos fútbol todos los días. Yo pienso que pasa más por un tema anímico. Este club primero no se merece estar en la situación en la que está en este momento. Los jugadores son los que sufren el ataque diario de la prensa, de los aficionados y ahí es donde se va perdiendo confianza. Nosotros como cuerpo técnico tenemos que recuperar esa confianza en los jugadores y tratar de exigirles al máximo, pero también dándoles un poquito de cariño.
Es mucha la crítica, es mucho el golpe que han recibido independientemente de que sea fútbol y que sean futbolistas, que estén en el ojo de la crítica siempre, independientemente de eso, son seres humanos y duele mucho.
Yo lo viví como futbolista en este club y duele mucho cuando te atacan, cuando ya se meten un poco más allá, en lo personal por lo deportivo y nosotros como cuerpo técnico tenemos que tratar de recuperar esa confianza.
¿Cómo levantarán a este Saprissa?
Tenemos que hacer un análisis y es muy poco tiempo. Jeaustin se viene incorporando, yo me estoy incorporando y es muy poco el tiempo para dar un criterio tan rápido. Tampoco hay tiempo para echarse a morir, ni para matar a nadie, porque nosotros como Saprissa no podemos matarnos entre nosotros en este momento.
Dar el máximo que nos exigen a todos y al final del torneo hacer un análisis de la plantilla, eso está claro, pero ahorita lo más importante es que nosotros como club tenemos que estar unidos todos. La afición también, tiene que estar unida porque es donde más fuerza le da al equipo, en situaciones difíciles.
Y ese es el llamado que yo le hago a la afición, que así como han disfrutado tantos años, que como han disfrutado tantos campeonatos, en este momento que los jugadores y que el club necesitan que estén cerca, dándoles el apoyo, que lo hagamos.
Se toparán a Herediano y luego a Alajuelense. ¿Puede ser un envión anímico o preocupa, porque Herediano les pasó en la tabla y la Liga es superlíder y quiere asegurar el primer lugar?
Tiene que haber un envión motivacional para enfrentar todos los partidos. Lo que pasa es que cuando se cometen algunos errores, cuando no es el mejor nivel el que se muestra o el que se está acostumbrado de Saprissa, lo primero que tenés que hacer es recuperar la mente.
Por ahí va la motivación, trabajar la mente y descansar, recuperarnos bien y empezar a enfocar el partido de Heredia como si fuera una final, ya no hay más tiempo para nada.
¿Pensaron en el segundo tiempo que tenían el partido ganable?
El primer tiempo fue parejo, tanto ellos como nosotros tuvimos opciones pocas de gol. Las fuerzas eran parejas y anotamos en el segundo tiempo, pero cuando se dan desconcentraciones, como las que tuvimos y después de venir de una pérdida o del momento en el que está el club, eso te golpea anímicamente.
Eso al equipo lo golpeó, ese primer gol lo golpeó y es donde entran las dudas. Uno desearía estar en la cabeza de todos para mandarles un mensaje en el momento, pero es muy difícil corregir después de una situación donde la mente te está golpeando.
Creo que ahí el equipo bajó un poquito, nos meten otro gol de pelota quieta, que también es una desconcentración y entonces cuando el rival es superior y te pasa por encima, al jugador lo más que le queda es salir calladito e irse para el camerino. Y darle el mérito al rival. Pero cuando se pierde por errores duele más y es cuando sale uno más golpeado.
Menciona que no han tenido tanto tiempo y esa seguirá siendo la tónica. ¿Cómo trabajar eso, porque se vienen partidos que son casi de vida o muerte para Saprissa?
No hay tiempo, eso lo sabemos desde que llegamos acá. En Saprissa nunca hay tiempo cuando las cosas no andan bien, no hay tiempo porque la afición no perdona, la prensa no perdona. En otros equipos puede pasar lo mismo y hay más tiempo que aquí.
Pero aquí lo único que queda es trabajar y mentalizarse, que los jugadores vuelvan a creer en ellos, en creer en el compañero, a darle confianza a la institución. Eso es lo que queda en este momento, no hay magia ni varitas mágicas como para cambiar a un equipo que ha tenido estos altibajos este año como para cambiarlos en ocho o en quince días.