Hace prácticamente un año el equipo de Saprissa Fememino se convirtió en noticia por la “fuga” de jugadoras y después las críticas hacia el equipo de algunas de ellas.
Cuando pararon los señalamientos, vino la dificultad deportiva. Las moradas quedaron diezmadas mientras sus rivales se llenaban de figuras.
Mientras eso sucedía, la entrenadora Karol Robles entendía que el proceso iba a ser lento. Poco a poco el equipo encontró apoyo en refuerzos que le cambiaron la cara, específicamente Katherine Alvarado y Daniela Cruz. Sin embargo, había un cambio interno que ya se estaba haciendo.
La estratega es sincera: en diciembre de 2019 les tocó vivir una “etapa fea”.
“No quisiera hablar de lo que pasó, pero yo puedo decir que el tiempo nos dio la razón. ¿Dónde llegamos nosotros y dónde las que se fueron? No cualquiera puede estar en Saprissa, no solo hablo de la parte futbolística, sino del ejemplo que tenés que dar”.
Desde su punto de vista, en todo camerino suceden diferentes situaciones, pero siempre ha sido del pensamiento que la ropa sucia se lava en casa.
“Algunas lo entienden, otras no, porque son cosas que pasan en todos los equipos y en el camerino, pero se van resolviendo”, añadió.
Con ese antecedente fresco, la decisión era cuidar el grupo que permaneció y antes de trazarse el objetivo de ganar, estaba el de reconstruir el camerino, volver a tener un “equipo con alma”, como la misma Robles comentó.
Entonces, surge la pregunta: ¿es ahora sano el camerino de Saprissa? La entrenadora está segura de que cumplieron con esa meta.
“El sentimiento de pertenencia que tienen estas chicas a nivel de camerino es muy fuerte y las nuevas lo han sentido. Es importante, porque cuando estás en adversidad no te quebrás. Eso nos sucedió el año pasado, teníamos un buen equipo, ganamos Apertura, Uncaf y cuando volvimos a Costa Rica empezaron los rumores. Debo decir que nosotros no nos movimos a renovar jugadoras y llegaron otros equipos a sacudir el mercado. Entonces se empezó a quebrar el grupo y no era un camerino tan fuerte; eso afectó, porque de nuevo, cuando tenés camerino fuerte puede haber adversidad que se sostiene”.
Robles considera que se sembró con mejores raíces la identidad del grupo y de cierta manera les ayudó para sobrellevar el empate del lunes que las dejó sin posibilidad de seguir soñando con el título.
Ahora pretenden un inicio diferente, empezando con los refuerzos. Tan solo pasaron algunos días y ya se han tocado posibles fichajes.
“Ya nosotros nos estamos moviendo con eso; hoy (jueves) tuve reunión en Saprissa. En los próximos días van a escuchar noticias de Saprissa”, avisó Robles.
Sobre las críticas que van dirigidas a ella e incluso cuestionan su continuidad, lo maneja de una forma muy tranquila.
“Hemos tenido altos y bajos, hemos tenido finales en todos los campeonatos, ganamos dos, perdimos dos, ganamos una Uncaf. Hay cosas que han cambiado muchísimo, ahora hay más competencia, la exigencia es mayor y debemos mejorar, pero no soy indispensable, me puedo ir, me pueden quitar, viene otro y Saprissa va a seguir, eso no es un tema”.
Pero en este momento esa no es una posibilidad. Hasta ahora las reuniones mantenidas con el dirigencia han sido para ver puntos por mejorar, refuerzos e incluso incluir una persona en la asistencia técnica, pues carecía de ese apoyo.