En un momento en que el fútbol femenino nacional empezó su crecimiento, Saprissa Femenino fue perdiendo experiencia con la salida de figuras importantes. Por eso la llegada de Daniela Cruz representa un refuerzo de lujo.
Cruz salió de Saprissa hace un año para vincularse a Espanyol de Barcelona, club en el que disfrutó de su tercera experiencia como legionaria. Sin embargo, la pandemia impidió la culminación del campeonato y la zaguera regresó al país el 12 de mayo.
En ese momento su mayor anhelo era estar al lado de su familia, algo que también termina pesando para continuar en suelo costarricense.
Su contrato con el conjunto español culminó, y aunque pudo haber negociado con otro equipo de ese país o ir a la segunda división de Francia, las circunstancias la hicieron valorar más estar en casa.
“Este es mi trabajo, pero se deben tomar muchas cosas en cuenta. En el inicio de la pandemia vivimos meses muy duros (estuvo dos meses en cuarentena), a nivel mundial ha sido de incertidumbre, y todo se reduce a estar con la familia”, comentó.
Cuando Daniela volvió al país estuvo en aislamiento durante 15 días en la casa de su hermana, y después de ese tiempo finalmente pudo reunirse con el resto de su familia, sus papás y abuelita, principalmente.
Eso terminó por hacerla tomar una decisión y Saprissa le ofreció las condiciones para seguir viviendo del fútbol, más cerca de los suyos.
“Saprissa es mi casa, es la camisa que voy a querer vestir, siempre y cuando cumpliera condiciones y siempre estuvieron anuentes para poder volver”, agregó.
Daniela se fue de la S siendo la capitana. A sus 29 años ha acumulado muchísima experiencia, tanto dentro como fuera del país. Además, es regular en los llamados a la Selección Nacional.
Eso le añade a las tibaseñas mucha de la experiencia que necesitan en este momento.
Cruz es consciente de que el club que dejó hace un año es muy diferente al de ahora.
“Saprissa está en una fase diferente que tal vez no vino manejando en pasados años, cuando tuvo una planilla de mucha experiencia. Está en una fase distinta. Me considero una jugadora que le gusta construir, aportar, y en algún momentos todos estos minutos de jóvenes van a dar frutos; ser parte de ese proceso es un reto para mí”, mencionó.
Aunque la pandemia vino a frenar un poco el mejor momento del campeonato nacional, Cruz cree que el desarrollo seguirá y eso también pesó para pausar su experiencia en el exterior.
“El año que estuve afuera el crecimiento fue muy grande en todo sentido, en apoyo de afición, patrocinadores, seguimiento de la prensa. Se está viviendo un buen momento, y aunque estamos en una situación excepcional, tema de pandemia. El torneo va a crecer sí o sí y estar en casa siempre es felicidad para muchos costarricenses”, finalizó.
A partir de este martes regresará a los entrenamientos, pero todavía no está lista para jugar, pues debe esperar el pase internacional.
Sin premura, lo que desea en los próximos días es retomar el ritmo en cancha, pues durante varios meses solo pudo hacer ejercicios en casa.