El liderato no ha logrado que todos los jugadores de Saprissa estampen una sonrisa en su rostro y más bien dejan ver su molestia con malas caras.
Los gestos de inconformidad abundan en los futbolistas que salen de cambio en la S.
En el partido frente al Cartaginés, del domingo anterior, empezó este fenómeno.
El primero en desaprobar su salida de la cancha fue Johan Venegas, quien a los 56’ del duelo ante los brumosos salió de la cancha y se veía visiblemente molesto e intercambió palabras con Víctor Cordero.
En ese mismo duelo pasó lo mismo cuando se dio la variante de Jonathan Moya por Christian Bolaños y el volante no se vio feliz con su salida.
En el juego de este miércoles le tocó a Ariel Rodríguez cederle su lugar a Jonathan Moya, lo cual no le gustó para nada al 17 de los morados y salió haciendo ademanes con clara molestia.
Inclusive, al finalizar el encuentro Rodríguez iba intercambiando palabras con Vladimir Quesada mientras se tapaba la boca para evitar que las cámaras captaran lo que le decía a su entrenador.
En el segundo cambio de Saprissa ante los guadalupanos, Luis Stwart Pérez ingresó por Bolaños y este último, mientras caminaba hacia la banda movía su cabeza de un lado a otro, como diciendo que no.
En el cuerpo técnico del Saprissa consideran que es normal este tipo de situaciones y con el diálogo se puede llegar a un buen entendimiento.
“Difícilmente un jugador sale contento del terreno de juego, todos quieren permanecer dentro. Va de acuerdo a la madurez de cada quien, el cuerpo técnico toma decisiones y el partido estaba para darle minutos a otros jugadores”, dijo Víctor Cordero.