Saprissa, el bicampeón, se impuso una vez más con determinación en la Supercopa, dejando claro que su dominio en el país es indiscutible.
Saprissa demostró jerarquía al vencer 1-0 a Herediano y así añadir otro trofeo a su lista de logros.
Aunque el equipo morado no desplegó su juego más brillante, Herediano hizo méritos deportivos para llevarse el juego. Los florenses disfrutaron nuevamente de la creatividad, individualidad y técnica de Elías Aguilar, quien se convirtió en un verdadero dolor de cabeza para el rival.
Aguilar no escatimó en filtrar pases a las espaldas saprissistas y ante su dominio de la pelota, solo con falta podían quitársela. El regreso del ‘10′ rojiamarillo fue un verdadero deleite, aunque no logró marcar la diferencia para su equipo.
Es evidente que con más ritmo de competencia y mejor estado físico, Elías Aguilar se convertirá en uno de los jugadores destacados del próximo campeonato.
Pese a los esfuerzos del creativo, Saprissa supo aguantar la embestida con un orden defensivo impecable y un sobresaliente David Guzmán, quien mantuvo el alto rendimiento que mostró en el cierre del campeonato pasado.
El enfrentamiento para el Monstruo resultó extraño, ya que perdió a dos figuras por lesiones en el segundo tiempo: Ryan Bolaños y Mariano Torres. Sin duda, la dolencia que más preocupa es la de Torres, quien es el cerebro del medio campo.
Aunque el inicio del partido fue complicado para Saprissa, con el pasar de los minutos el plantel de Vladimir Quesada logró nivelar las acciones frente a Herediano. Un cambio clave fue la inclusión de Jefferson Brenes, cuya presencia liberó a Guzmán y le permitió asumir la marca.
Quesada optó por la ofensiva con Orlando Sinclair, Julen Cordero y Javon East. Este último fue el mejor hombre del ataque, siempre incómodo, encarador y peligroso. Sin embargo, Sinclair fue expulsado por una imprudencia (al lanzar el brazo hacia atrás con el puño cerrado hacia el abdomen de Fernán Faerron), mientras Cordero deberá demostrar más en el futuro.
En el segundo tiempo, el estratega saprissista introdujo a Ariel Rodríguez y Luis Paradela, quienes apostaron por la individualidad para marcar la diferencia. Además, cabe resaltar la labor de Jefry Valverde como lateral izquierdo, su desempeño fue determinante para la jugada del penal que sentenció el encuentro.
El lateral profundizó por la banda izquierda, sacó un centro y la pelota impactó en la mano de Fernán Faerron, lo que llevó a que Keylor Herrera marcara el penal. Ariel Rodríguez se encargó de ejecutarlo con éxito ante su excompañero Aarón Cruz.
En el último tramo del partido, Herediano se abalanzó en busca de la igualdad y apareció una figura que la afición había anhelado durante mucho tiempo: Esteban Alvarado.
El portero se lució con una serie de atajadas magistrales, evitando el empate. El oriundo de Siquirres fue una figura destacada que contribuyó a que el Monstruo se llevara otro trofeo a sus vitrinas.
En el cierre del juego, Jeaustin Campos posicionó a Keyner Brown como su ‘9′, repitiendo una técnica que había utilizado durante su paso como técnico de Saprissa a finales de la primera década de los 2000, cuando apostó por un joven Kendall Waston.
Herediano, en los últimos minutos, pegó dos balones en el palo y Esteban Alvarado volvió a negarles el gol en más de una ocasión. Finalmente, el partido llegó a su fin con Saprissa nuevamente alzando un trofeo y enviando un claro mensaje a un Herediano que se había reforzado de manera significativa.
Como bien lo expresó Esteban Alvarado: ‘Esto es Saprissa, más bien Saprissa es título tras título’.