Dicen que muchas veces el marcador no refleja lo que sucede en la cancha y aunque Saprissa finalmente fue mucho más que Limón, el partido estaba lejos de ser una goleada.
Si usted se perdió el partido de los morados, le sería difícil creer que a los de casa les costó encontrar la victoria (4-0).
La S vivió un duelo complicado hasta que el brasileño Tassio Maia se inspiró como nunca y convirtió tres tantos en apenas siete minutos.
El resultado no solo fue una goleada, también concluyó en una jornada redonda para el conjunto de Tibás.
Los dirigidos por Vladimir Quesada se repusieron del clásico y aprovecharon la derrota de Alajuelense (2-1) ante San Carlos para tomar un colchón de cuatro puntos sobre los manudos y Herediano.
La mayor parte de la noche fue gris para Saprissa. Por momentos incluso aparecieron los silbidos desde la grada.
El equipo B, con siete cambios en el once, sufrió mucho.
Los ausentes: Kevin Briceño, Luis Hernández y Rándall Leal (seleccionados nacionales), el lesionado Alexander Robinson y el zaguero Alejandro Cabral (sanción).
También Johan Venegas, Mariano Torres y Jaylon Hadden, quienes tomaron descanso en esta fecha.
Ni hablar del hueco que dejó Daniel Colindres, pero Saprissa ya debe aprender a vivir con eso el resto del certamen.
Pese a esas circunstancias, el papel mostraba lo lógico: era el líder contra el colero y ahí solo había un favorito.
Pero eso no se vio reflejado hasta el minuto 70, cuando los cambios empezaron a hacer efecto en la gramilla.
Limón jugó sin complejos, estuvo muy cerca de anotar, tanto en la primera parte como en la segunda, pero falló o apareció Aarón Cruz para negarle el gol.
Saprissa también gozó de oportunidades, como un balón en el palo que pegó Randy Chirino (39’), pero eran menos y se enredaba en su intento por conquistar la victoria.
La buena noticia para Vladimir Quesada fue que sus movimientos desde el banco le respondieron con creces.
Carlos Villegas, joven de 19 años, ingresó en el 67’ y tres minutos después ya estaba celebrando el 1-0. Él abrió la puerta por la que luego entró e hizo fiesta el brasileño Maia.
La efectividad del suramericano surgió luego de fallar una de esas jugadas “muertas”.
Del minuto 81 al 88 el atacante apareció en el área para derribar a una defensa limonense que antes le había complicado la vida a su rival.
Lo que empezó como un trayecto empinado terminó siendo celebración morada con un protagonista poco esperado.