Saprissa tiene atado a un lateral izquierdo originario de Matina de Limón y que deslumbró desde divisiones menores por sus potentes zurdazos. Se trata de Jorkaeff Azofeifa, jugador que militó en el último torneo en Guadalupe y ahora busca resurgir luego del descenso del cuadro de Goicoechea.
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La ‘S’ no ha confirmado el fichaje, porque todavía analiza aspectos administrativos del mismo. Uno de los puntos que están estudiando con detenimiento es el tema de los derechos de formación, debido a que el equipo que formó al futbolista fue el desaparecido Limón F.C.; empero, este club ya no existe.
El jugador todavía está en edad de que sus clubes formadores, aquellos que lo hayan tenido de los doce a los 21 años, cobren derechos, y cabe la posibilidad de que Guadalupe pretenda algún pago.
La FIFA estipula la posibilidad de un cobro por cada una de sus transferencias hasta el fin de la temporada en la que el jugador cumple veintitrés años, que en el caso de Azofeifa se dará en febrero del próximo año. Es decir, la temporada venidera 2023-2024 sería la última que admite el cobro.
Otra situación que está en valoración es el estatus de Jorkaeff, porque él tiene contrato de Primera División y ante lo sucedido con Guadalupe se podría interpretar que él ya está libre, porque el equipo que tenía sus derechos no podrá cumplir con la condición de estar en la máxima categoría.
El juvenil limonense es un futbolista polifuncional, porque en Limón F.C. fue utilizado como central, volante contención y extremo ofensivo.
Ricardo Allen, entrenador limonense, aseguró que el zurdo tiene una gran proyección.
“Azofeifa es una gran persona, muy noble, un poco tímido, pero con todo el deseo de ser jugador de fútbol. Tiene como principal característica el remate. Él comenzó como volante contención. En la última etapa lo puse de central, debutó como central izquierdo, no lo hizo mal, tiene muy buena técnica, pero siempre tuvo ese miedo de fallar; él era un poco inseguro y esa era una de las cosas que había que trabajarle”, recordó.
Allen dio a conocer que los remates de Azofeifa siempre fueron famosos en Limón, al punto de que le dieron el sobrenombre de ‘Yuca’.
“Vieras que a él de pequeño le decían ‘Yuca’, porque resulta que en el barrio de Matina, donde vivía, todo el mundo le tenía miedo a sus remates. Un día iba llegando con unos amigos y me dicen: ‘Profe, usted sabe que él es Pata de Yuca porque qué leñazos le mete’”, explicó entre risas.
Según Allen, hasta costaba encontrar gente que quisiera ponerse en las barreras cuando iba a rematar Yorkaeff.
“Es rápido, tiene buen tamaño, es un chico muy potente, tiene buen salto; la verdad, a mí me parece que es completo pero sobre todo tiene un potencial enorme para seguir creciendo. Si en Saprissa lo saben guiar, lo pueden llevar alto”.
Otro que conoció al zaguero fue el profesor Horacio Esquivel.
“Primero que todo es un muchacho educado, centrado, yo creo que si se le busca la manera, le puede ayudar mucho a Saprissa. Tiene muy buen pie, vi que lo usan como volante por fuera, lateral izquierdo. Es un buen muchacho, es muy humilde, tiene talento y cayó en un equipo en el que puede ayudar mucho”, señaló.
Según recuerdan los entrenadores de Sub-17, Sub-20 y Primera División de Jorkaeff, él no se rindió pese a las adversidades.
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“Él viene de una familia muy humilde, pero esforzada. Vive con la mamá, la hermana y la abuela y él siempre le ha puesto en la casa para ayudar. De verdad que llegar a Saprissa sería para él una bendición y un premio, porque yo me acuerdo verlo llegar solo con 15 años: se venía en bus desde Matina al Juan Gobán”, revivió Allen.
Algo que Allen le admiró siempre a Azofeifa fue su deseo de superación.
“Siempre me preguntaba: ¿Cómo lo estoy haciendo? Yo le decía que lo hiciera para disfrutar, pero que no se preocupara, que yo le decía qué debía mejorar. Es alegre, bromista, la verdad, merece cosas buenas”, finalizó Ricardo.
Jorkaeff Azofeifa acaba de asistir con la Selección Sub-23 al Torneo Maurice Revello, en Francia, y si todo sale bien será nueva ficha del Saprissa.