Redacción
Marvin Solano, técnico nacional, analizó el rendimiento de la Selección Nacional durante la Copa Oro 2015 y señaló seis aspectos del por qué el equipo de Paulo Wanchope no tuvo una destacada actuación.
No hubo un modelo funcional de juego. No hubo estilo de juego definido, fue muy inconstante. Fue común ver a un equipo que se brincó el medio del campo, las sociedades entre jugadores no existieron y se dependió de las individualidades. En el juego ante México se mejoró pero se perdió en la segunda parte.
El nivel futbolísto bajo de algunos referentes. Los legionarios no tuvieron su mejor torneo, la falta de ritmo en sus equipos les pasó factura y la Copa Oro lo evidenció. Toda selección tiene la necesidad de que sus mejores hombres estén bien para poner a funcionar el esquema.
Mal funcionamiento defensivo. Se cometieron muchos errores en la última línea que terminaron en anotaciones. Principalmente en la coordinación.
Pocas vías de ataque. Se instió mucho en el juego largo, no se atacó por los costados. En los juegos la posesión del balón fue principalmente de los rivales y eso en el fútbol se convierte en un pecado. En ataque hubo cambios constantes que cotaron regularidad.
Se desaprovechó la táctica fija. Se mostró debilidad en defensiva, buena parte de los goles recibidos fueron por esa vía y al momento de atacar solo hubo un muy buen gol que fue el primero que se le anotó a Jamaica. Después de ahí, la Selección Nacional no utilizó el recurso.
Constante variabilidad en las alineaciones. Esto no permíte que haya una continuidad de trabajo en el grupo. La delantera se cambió en todos los juegos, hubo también movimientos de piezas en defensa, estas cosas pueden reflejar algo de duda en el técnico.