Shirley Cruz disfrutó, sufrió, se lamentó y hasta se pegó un susto en el primer partido de la final nacional del fútbol femenino entre Saprissa FF y Alajuelense Codea.

Fue un partido vibrante, que terminó 1-1, con un autogol de la morada Fabiola Villalobos y un tanto de Mariela Campos.

Muchas cosas pasaban por la mente de la capitana rojinegra cuando estaba en la cancha del Estadio Ricardo Saprissa. Veía hacia las graderías, desde donde alentaban 6.800 morados y rojinegros.

Pensaba que eso es lo que se han ganado las futbolistas, que la lucha de años ha valido la pena y que en la cancha, nadie podía defraudar. Estaba convencida de eso, porque ella más que nadie conocía a todas las jugadoras.

Fue otra noche mágica a puro fútbol femenino, pero la volante no se conforma y desde ya le lanza un reto a la afición de Liga Deportiva Alajuelense.

“Fue un gran ambiente, la verdad que el aficionado saprissista vino, me quito el sombrero. El fútbol femenino esto es lo que necesita y creo que le está mandando un mensaje a la afición liguista (ríe...). Así que esperamos que el lunes esté ese estadio a reventar”, afirmó Cruz.

Además, le agradó sentir la presencia de tantos manudos en las gradas.

“Los que vinieron se van a hacer presentes allá en Alajuela. Fue un bonito ambiente. Para el fútbol femenino este jueves fue ganancia y a nosotros nos queda la opción en casa, entonces esperamos que el aficionado liguista se haga presente y que se sienta lo que es jugar en el Alejandro”.

Sobre el empate a un gol, indicó: “No salimos contentas, queríamos salir con una buena ventaja, pero un 1-1 tampoco es malo. A pesar de que nos afectó un poquillo que tuvimos dos días de recuperación porque jugamos el lunes pasado, que es muy poco para recuperar, porque el partido contra Heredia fue duro, nos desgastamos bastante y más que empezamos perdiendo”.

Apuntó que al menos en esta ocasión tendrán tres días para recuperar, porque el partido decisivo por el título nacional será el lunes, a partir de las 7 p. m., en el Morera Soto.

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“Hay que descansar un poquitito y analizar en frío las cosas que no se hicieron bien este jueves. La final son dos partidos, había que jugar de manera inteligente y el resultado no es negativo, pero obviamente sí queríamos salir con un resultado más ventajoso”.

Para la referente del fútbol femenino costarricense, este partido fue distinto y hasta generó sentimientos encontrados. En las graderías, murmuraban frases como:

“Qué buena que es”.

“¡Dele la bola a Shirley!”

“Marquen a Shirley”.

“¡Por Dios! ¿Cómo mete esos pases?”.

La 10 de la Liga Codea recibió muchas faltas y minutos antes de las 11 p. m., salió del camerino y renqueaba. Tardó tanto, porque al finalizar el juego, fue a compartir con la afición y tomarse fotografías. En eso, ella se demoró unos 30 minutos.

Al consultársele si ese partido entre Saprissa FF y Alajuelense Codea fue un clásico, respondió: “Claro, se vivió todo. Hubo algunos insultos del otro lado, pero bueno, eso es parte del fútbol, a veces... Fue un bonito ambiente. Al final, nos quedamos tomándonos fotos con los aficionados saprissistas y creo que el fútbol es esto, compartir. Es una fiesta, es una final y lo bonito es que el público pudo disfrutar del espectáculo”.

Lamentó que no cayeran más goles, como en una acción muy clara que tuvo ella misma al enfrentar a la portera Noelia Bermúdez.

¿Qué nos faltó? La opción que yo tuve, esa es una (ríe...). Espero que en el Alejandro pueda tener esa suerte y creo que sí nos afectó un poquillo el partido contra Heredia, porque estuvimos más cansadas. Esas cosas hay que analizarlas más en frío", reseñó.

Del momento en el que parecía que se había lesionado y que no podría continuar en el juego, contó que “se golpeó una venita, se inflamó y me asusté porque se inflamó mucho. Este viernes tengo que descansar y ver qué me dice la terapeuta, qué tengo que hacer para llegar en mejores condiciones para el lunes”.

Cuando Cruz estaba en el piso, todas reflejaban preocupación. Eran rivales en la cancha, pero es que en realidad todas son amigas y guerreras de una misma causa.

“Me comprimieron lo que se había hinchado. Las finales uno las juega como sea. Ahora solo nos queda recuperar y esperar al partido del lunes”.

Ella sabe que se tiene que cuidar, pero confía en estar lista para el duelo final y más bien insistió en que quiere ver muchísima gente en el Morera.

“El lunes pasado rompimos récord cuando 5.800 personas compraron su entrada, esta vez lo superan aquí con 6.800 personas. Creo que vamos 1-1 y todo se está dando para que las cosas puedan lograrse de la mejor manera en el Alejandro. Así que el saprissista mandó un pequeño desafío, así que ahora le tocará a la afición liguista demostrar qué se siente jugar en el Alejandro”, acotó.

Para Shirley, contribuir al crecimiento del fútbol femenino es algo que la llena por completo.

“Algo positivo es que si uno tiene un buen salario puede tener una buena alimentación y tratarse como una atleta de alto nivel. Ahora lo que más hace falta a lo que he visto es que los cuerpos técnicos tengan preparadores físicos, que no solo se entrene dos o tres veces, porque cuando más entrenamos es cuando estamos en la Selección. Hay que mejorar eso”, comentó.

También dijo que las jóvenes técnicamente vienen mejor, pero que sí falta darle un empujón a la parte física.

“Cuando llegamos a jugar contra selecciones de primer mundo, el físico es la parte que nos mata. Entonces creo que a veces a la profe Amelia (Valverde) le toca después del cierre del campeonato equilibrar a todo mundo y eso no debería ser así. Ella debería aprovechar más la parte táctica. Necesitamos más cuerpos técnicos a la altura, para que se iguale en la parte masculina”, destacó.

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