El bloque compacto del Santos solo acabó por desnudar una realidad sobre el presente morado: Saprissa tiene nombres... solo nombres. Sí desaparece Daniel Colindres, la maquinaria ofensiva de los tibaseños se queda en simples chispazos.
No le alcanzó frente a América, propositivo y dispuesto a jugar de tú a tú, y tampoco frente a un adversario que plasmó en la cancha un bloque tan eficaz como cerrado.
Los guápileños le inyectaron anestesia al Saprissa, inerte ante la necesidad de desequilibrar y romper cual muralla se le puso en frente. Y no lo hizo. Saprissa perdió sin anotar, con solo una jugada realmente clara de gol.
Randy Chirino se sacó de encima la marca de Bryan Morales y cuando se dispuso a rematar, apareció Juan Diego Madrigal para bloquear la pelota. En el contrarremate, Johan Venegas tampoco pudo definir y rebotó el balón en el palo.
Lo de Venegas es muy poquito. Un buen clásico y atisbos de aquel jugador que alguna vez fue influyente con Alajuelense y pesó en la Selección.
Muy poco para un volante que está lejos de ser regular y eficaz en sus aproximaciones y que, tal parece, le está costando una eternidad alcanzar un rendimiento de mundialista.
Lo de Bolaños es menos trágico pero tampoco deja de sorprender. De un jugador que no solo es un fijo en la lista de Óscar Ramírez sino también un posible titular, lo único que se espera es que tenga mucho más protagonismo que otros futbolistas.
Dos piezas casi fijas para Rusia que no carburan en su equipo, pese a la enorme variabilidad que presenta el plantel en ofensiva, en comparación a sus adversarios.
Tampoco aparece Jerry Bengtson, el ‘fichaje estrella’ del pasado semestre y una de las piezas más caras de la actual planilla. El catracho pasa inadvertido.
Y mientras tanto, Jonathan Moya es relegado a ser el suplente de los suplentes, pese a que fue uno de los puntales morados en la campaña anterior.
Expulsado. Daniel Colindres no llegó en su día y esa es una muy mala noticia para el Saprissa; entró para sacudir el dormido ataque morado, pero se salió de sus casillas y terminó siendo expulsado, apenas unos minutos después de haber entrado de cambio.
Santos se sostuvo, aguardó con un bloque retrasado y los volantes dispuestos a salir rápido hacia el frente. El equipo de Johnny Chaves cumplió la tarea con creces. Cerró los espacios, debilitó las asociaciones moradas y anotó en el momento justo.
Un remate de Kenny Cunningham al borde del área chica acabó en un balón suelto que aprovechó el zaguero Pablo Arboine para rematar de seguido y anotar el único gol del partido, en el minuto 59 de partido.
Un triunfo para un equipo repleto de bajas por lesión, que apela al funcionamiento colectivo, más allá de lo que puedan hacer los nombres.
Saprissa, en cambio, está a a la espera de que sus jugadores asuman otro rol en esta segunda vuelta del torneo, y sino al menos que regrese David Ramírez, quien sufrió una lesión y todavía se desconoce por cuánto tiempo estará fuera de las canchas.