Puntarenas. En medio de un clima de solapado entusiasmo, los aficionados porteños se preparaban para disfrutar hoy del debut de su equipo en casa, ante el Saprissa, actual bicampeón nacional, que al igual que su cuadro llega con el aliciente de haber triunfado en la apertura del Campeonato.
Pese a que la demanda de entradas para el encuentro, que se realizará a partir de las 11 a.m. en el estadio Lito Pérez, era aceptable hasta ayer, los chuchequeros apenas se limitaron a efectuar los inevitables comentarios en relación con el cotejo, sin que se atrevieran a sacar banderas y demás signos característicos en estas situaciones.
La directiva porteña espera recaudar una suma superior a los cinco millones de colones. Otto Fuentes, administrador del club, precisó que de conseguirse tal cantidad, se convertiría en la mejor taquilla de los últimos años.
La Ultra morada también calentará el ambiente, debido a que cerca de 1.500 miembros de dicha agrupación vendrán a este puerto para alentar a sus jugadores y aplaudir, una vez más, al retirado Evaristo Coronado, quien hará el saque de honor.
El futbol vuelve a Puntarenas después de tres meses de ausencia, tras la gris participación de su conjunto en la segunda fase del torneo anterior y aunque los seguidores locales mantenían sus reservas, los jugadores del plantel dirigido por Henry Duarte externaron la confianza en obtener un resultado positivo.
Ayer en horas de la mañana tuvieron la última sesión de prácticas, la cual consistió básicamente en ejercicios de estiramiento y estuvo dirigida por el asistente de Duarte, Johnny Alvarado, dado que el entrenador se trasladó a San José para visitar a su familia.
Los morados llegaron ayer a eso de las 6:30 p.m. y se hospedaron en el Hotel Fiesta. Hoy ingresarán al reducto porteño a las 9:30 a.m.
Recuperar terreno
De acuerdo con Alvarado, Puntarenas tratará de recuperar el respeto y la hegemonía que durante mucho tiempo mantuvo en su propia cancha y que perdió en las últimas temporadas. Afirmó que para ello se propusieron no ceder ninguna unidad cuando juegan en calidad de anfitriones, porque esa es la mejor manera de garantizar la clasificación. Nada mejor para comenzar que vencer a los morados, dijo.
Confiado en el buen trabajo de pretemporada, en el fuerte calor que podría imperar hoy cuando se dé el pitazo inicial y en la motivación de su once para demostrar que puede poner en aprietos a los equipos llamados grandes del balompié costarricense, Alvarado expresa que saltarán al terreno de juego sin complejos.
En relación con las armas de los visitantes: futbol de buen toque, velocidad y una sólida defensa, argumentó que trabajaron bajo el precepto de pulir y reforzar sus propios puntos fuertes, sin pensar demasiado en el rival.
Adujo que su escuadra posee mayor creatividad en la zona media, "pues los saprissistas recurren más a la fuerza", consideró.
Por la filosofía que practica el conjunto capitalino, jugar a la ofensiva; Alvarado sostuvo que el espectáculo está garantizado, por cuanto ellos tienen una única consigna: ganar. "Para este torneo pretendemos no perder un solo punto en casa. Antes, cuando los equipos entraban a La Angostura ya se veían derrotados, pero de un tiempo para acá nos perdieron el respeto. De aquí (Lito Pérez) nadie se puede llevar nada".
Aseveró que están dispuestos a ubicarse entre los primeros cinco lugares y que por lo tanto empezar a sumar victorias ante los poderosos como Saprissa es el mejor camino para lograrlo. "Arrancar el certamen con un triunfo nos dio tranquilidad, los muchachos están muy motivados para mañana (hoy)".
Por su parte, el colombiano Luis Augusto García, técnico morado, restó importancia a factores como el calor y las dimensiones de la cancha del Lito Pérez, pues afecta a ambos contrincantes por igual.
En una gramilla que posiblemente esté suave, como lo estaba ayer a raíz de las lluvias que han caído en los últimos días, con una afición sedienta de ver futbol del bueno y con dos planteles que vuelven a escena luego de su éxito en la jornada inaugural, se desarrollará el partido entre chuchequeros y morados.