El gigante que nunca se rinde y hasta con molestias jugó en la última final, es el gran ausente en el Deportivo Saprissa al inicio del campeonato. En las cinco fechas disputadas por los morados, Kendall Waston ha seguido los juegos desde las gradas.
La última vez que participó en un compromiso fue en la final del Torneo de Apertura anterior contra Herediano, el 17 de diciembre. Es decir, tiene mes y medio sin jugar.
De momento, el panorama no es alentador para Kendall y su regreso difícilmente se dé antes de mediados de febrero. El miércoles pasado, el departamento de prensa de Saprissa informó que estará de baja durante 15 días, pero el cuerpo médico del club no quiere apresurar la recuperación y trabaja para tenerlo listo para el primer choque de la Copa de Campeones de la Concacaf.
“Ese es el esfuerzo que hacemos en este instante, que Kendall llegue al partido contra el Philadelphia Union. Lo queremos tener completamente listo para ese partido y lo que sigue. De nada nos sirve usarlo en dos juegos y que vuelva para atrás”, dijo Esteban Campos, médico de Saprissa, en entrevista con La Nación.
El primer partido de los morados en la Concacaf es el 20 de febrero a las 9 p. m. en el Estadio Ricardo Saprissa contra el conjunto de la MLS. Una semana después, se disputa el compromiso de vuelta en Estados Unidos.
Saprissa comunicó que el gigante padece de una entesitis del abductor (inflamación en músculo del muslo que conecta con la ingle). Vladimir Quesada, técnico saprissista, indicó que, a pesar de los esfuerzos del cuerpo médico, Kendall Waston no ha logrado superar la lesión.
“En las finales del torneo pasado, él se exigió demasiado, hizo un sobreesfuerzo, jugó con dolor, y eso podría haberle afectado”, destacó Vladimir.
- ¿Qué es una entesitis?
- El doctor de Saprissa manifestó que es la inflamación de la inserción del tendón en el hueso.
“Todos los músculos se insertan en el hueso a través de un tendón. Entesis se le llama a la unión entre el tendón y el hueso. Entesitis es la inflamación que se produce justo en la unión entre el tendón y el hueso”, aseguró Esteban Campos.
Campos apuntó que los lugares más frecuentes donde se presenta entesitis o entesopatías son a nivel de la pelvis. La más común de todas es la famosa pubalgia, que se divide en dos tipos: la pubalgia alta, que se da en los huesos de la rama púbica, y la pubalgia baja, que se da a nivel del isquion (hueso) de la pelvis.
“La molestia de Kendall es tipo pubalgia baja, en la inserción del abductor mayor, que es uno de los músculos más gruesos, más grandes que se insertan a nivel de la pelvis. Waston tiene una inflamación en la unión entre el hueso y el tendón del músculo abductor”, apuntó Esteban Campos.
El galeno añadió que este tipo de lesiones son comunes en los deportistas y, sobre todo, en los futbolistas, ya que los jugadores hacen mucha tracción a nivel de los músculos abductores. Esa constante tracción y fuerza generan más tensión en los tendones abductores, provocando la inflamación de esa unión.
No se producen por un golpe, sino que la mayoría de las veces se forman debido a un desbalance de fuerzas de tracción a nivel del muslo. En ocasiones, existe una sobrecarga de fuerza a nivel de los abductores, o puede darse un estiramiento brusco, cuando el atleta se abre mucho y se estira la ingle.
- ¿Kendall jugó lesionado la final contra Herediano?
- El doctor Campos afirmó que no. De haber estado lesionado, no hubiera podido estar en la cancha.
“El tener molestias no significa que esté lesionado. Las lesiones de entesopatía producen malestar, incomodidad. Si no lo paramos, se puede romper el tendón o el músculo, lo cual implica un largo periodo de recuperación. Con Kendall, se maneja una dosificación de cargas porque tiene una molestia de sobrecargas en el abductor”, dijo Campos.
Campos añadió que a Waston le han brindado tratamiento fisioterapéutico y le aplican todas las modalidades fisioterapéuticas como ultrasonido, magneto, electroterapia y microelectrólisis (pequeñas cargas de corriente). También ha estado sometido a un tratamiento rico en plaquetas, infiltrado directamente en la zona de más dolor y cuenta con tratamiento biomecánico.
“Necesitamos por lo menos dos semanas más para ir aliviando, a tal punto que él pueda volver a entrenar. Este es un tipo de lesión que depende del día a día, porque son procesos inflamatorios que por lo general no se forman de la noche a la mañana, se vienen formando a lo largo de semanas o meses”, resaltó Esteban Campos.