El técnico de Liberia, Erick Rodríguez, está acostumbrado a salvar al conjunto pampero del descenso, pero hoy se enfrenta al panorama más complicado.
Esta es la tercera ocasión consecutiva en la que el estratega se encuentra en la circunstancia más incomoda del torneo.
Los liberianos son últimos de la tabla general del campeonato, con 26 puntos, a ocho unidades del Cartaginés (34), a falta de solo tres jornadas.
Con esos números, Liberia no puede fallar, pero además depende de lo que haga su rival en esta lucha, porque si los brumosos sacan al menos un empate en la próxima jornada, estarían matemáticamente asegurando su campo en la Primera División.
El conjunto de la Vieja Metrópoli recibirá a Herediano y Liberia a Grecia.
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Será otra prueba para Rodríguez y sus pupilos de extender un juego más la oportunidad de salvarse.
Pese a ese difícil horizonte, el entrenador liberiano tiene plena confianza en conseguir el objetivo que ya logró en los torneos de Verano 2016 y 2017.
La primera ocasión jugó contra Herediano en la jornada 19 y con un cerrado 1-0 se salvó y finalmente se ubicó en la novena casilla, a cinco unidades del Uruguay de Coronado, que descendió.
En 2017 la seguridad llegó hasta la penúltima fecha, cuando empató 1-1 contra la Universidad de Costa Rica. De nuevo quedó a cinco unidades de la zona roja, donde sí finalizó San Carlos.
Por eso no fue casualidad que de nuevo Liberia recurriera a Rodríguez en el Clausura 2018, cuando faltaban 12 jornadas.
Desde entonces ha cosechado cuatro derrotas, cuatro empates y un triunfo, para un rendimiento del 26%, y aunque es bajo, mejoró respecto al raquítico 16% que tenía previo a su llegada.
“En este momento le trasmito a los muchachos tranquilidad, que disfruten. Mientras nos entreguemos podrán tener tranquilidad porque siempre dieron el máximo y bajo ese comportamiento las cosas salen mejor”, expresó Rodríguez.
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Bajo ese pensamiento también es consciente que la situación es más complicada ahora que en los dos años anteriores.
“Es más complejo, principalmente por la diferencia de puntos y porque la planilla ahora es joven, con menos experiencia”.
También considera que anteriormente en la disputa por evitar el descenso habían otros involucrados, no como ahora que solo está su club y Cartaginés.
Aunado a ello, el equipo recibió muchos goles durante el certamen y es por eso que tendrán las de perder en un hipotético empate en puntos con los blanquiazules.
“Con todo y eso seguimos esperanzados en que vamos a llegar al último partido en Cartago con opciones y la meta de jugar esa final”, agregó respecto a la jornada 22, donde ambos se enfrentarán en el Fello Meza.
A eso se aferra Liberia, tener posibilidades hasta el epílogo y jugarse la vida en la ciudad de las brumas.
“Ya tenemos una historia de que nos hemos salvado y eso da algún aliento y posibilidad de que si ganamos y Cartago no gana, vamos a llegar más motivados y ellos más golpeados”, finalizó.