Alexander Vargas, técnico del Puntarenas FC, tomó el equipo con 15 días para preparar el primer juego. Aquel movimiento de la llegada de Vargas y la salida de Horacio Esquivel (quien ascendió al plantel) fue una jugada que muchos consideraron riesgosa, pero para el estratega entrante fue una oportunidad de oro.
Vargas tomaba un proyecto ya construido y que venía con una idea muy clara y exitosa, al punto que había ganado su derecho a estar en Primera División, casi de forma invicta.
Ante este panorama, el nuevo estratega solamente encontró una solución para las dudas que generaba: entregarse por completo a su trabajo. Él era consciente que si dedicaba días enteros a su labor, el sacrificio en algún momento lo respaldaría.
De esta forma, Vargas decidió que en esos 15 días previos al primer juego él ni su cuerpo técnico dormirían, por lo que fue normal que él y sus asistentes trabajaran hasta la 1 a. m. planeando entrenamientos y estrategias.
“Me devuelvo unos días y yo estaba a la 1 a. m., reunido con el cuerpo técnico y lo que queríamos es que ellos fueran entendiendo poco a poco, fui palpando al jugador, era un reto duro pero gracias a Dios yo tengo jugadores muy ganadores. El equipo es ganador, eso se lo puedo decir”, afirmó.
Vargas fue enfático que pese a lo compleja que se podía ver la oportunidad que le estaban dando, él nunca dudó en tomarla. Aunque sí sabía que estaba tomando al equipo que venía llegando des descenso, sin el tiempo ideal para trabajar y con la presión que mucha gente cuestionaba el cambio de timonel.
“Yo soy de retos, a mí siempre me costaron mucho las cosas, yo sé que cuando uno trabaja a consciencia y cómo debe ser las cosas se dan. Yo sabía que era un reto demasiado difícil, sabía que había gente no estaba de acuerdo, pero eso me motivó más, nunca me dio miedo el reto, siempre creí lo que iba a hacer, yo tenía convicción de que podía hacerlo”, detalló.
LEA MÁS: Cristian Lagos anunció su retiro del fútbol con emotiva publicación
Dos circunstancias que la cabeza deportiva del PFC agradece son la disposición de sus jugadores, junto con la actitud del camerino.
“Cuando a mí me llaman y me ofrecen el proyecto, yo no dudé porque sabía que venía a un equipo ganador, cuando me contaron la historia que viene de ser campeón casi que invicto, sabía que era acomodar la idea mía era el reto, pero tenía grandes jugadores. Yo sé que don Horacio (Esquivel) hizo un gran trabajo, pero yo también quería un matiz mío, con mi nombre, yo solo tenía 15 días para preparar el equipo, tenía que trabajar extra y lo hice”, manifestó.
“Tengo que agradecer algo que es que mis jugadores tienen una disposición increíble, ellos no se quejan, tenemos un problema de canchas en Puntarenas, ahora se nos dificulta mucho entrenar, pero ellos nunca reclaman o hacen caras y hasta trabajan extra”, añadió.
Cercano. Alexander Vargas también explicó que él acostumbra a ser muy cercano a sus futbolistas, ejemplo es como ha respaldado a las figuras que llegaron nuevas al club puntarenense.
“A mí siempre me ha gustado estar cerca del jugador y hablarle, cuando yo llego a la cancha le digo lo que me guste, lo que quiero que haga, ya él sabe lo que yo quiero, después del entrenamiento le digo lo que ha hecho bien, yo hablo mucho con jugadores, los respeto, los animo... También cuando hay que regañarlos pues se hace”, dijo.
Puntarenas FC se propone entrenar día a día bien, ese es su objetivo.
LEA MÁS: Jeaustin Campos al árbitro: ‘Qué pésimo arbitraje hiciste’
“Desde el primer día dije que mi objetivo era que entrenaran bien, el objetivo es que ellos entrenen como se debe, intenso, dinámico, los ando a mecate corto con alimentación, el objetivo es que clasifiquen, yo no pienso en el descenso... No quiero ni pensarlo, entonces tenemos primero rendir en la semana, en los partidos y clasificar”, concluyó.
El PFC es líder del Grupo B con siete unidades y viene de empatarle a Saprissa (1-1) en los últimos minutos del duelo disputado en el Ricardo Saprissa.