Gustavo Alfaro, técnico de la Selección Mayor Masculina de Costa Rica; el español Beni Rubido Vidal, entrenador de la Selección Mayor Femenina; y Horacio Marcelo Elizondo, director de la Comisión de Arbitraje, trabajan en el país sin tan siquiera haber iniciado el trámite para obtener los permisos de trabajo.
Así lo confirmó Migración y Extranjería a La Nación, el viernes 2 de febrero, previo al juego que sostuvo la Tricolor ante El Salvador en el Estadio Nacional (2-0).
Incluso, este medio conoce que la administración de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol) fue notificada por parte de las autoridades migratorias, en el recinto deportivo ese día, de este hecho. No obstante, Migración dijo que no se puede referir pues “se trata de materia confidencial”.
Este medio consultó a Migración y Extranjería el estatus migratorio de los extranjeros que laboran en la Fedefútbol el pasado 31 de enero. De los 10 foráneos, solo Claudio Vivas, el director deportivo, “actualmente ostenta una residencia temporal como deportista vigente”.
El cuerpo técnico de Alfaro lo conforman seis personas.
Ellos son Carlos Alcides González, Alejandro Juan Manograsso y Claudio Adrián Cristofanelli, como asistentes técnicos; Sergio Omar Chiarelli, como preparador físico; Diego Martín Carranza, preparador de arqueros; y Pedro Ignacio Arbelaiz, preparador físico.
Hasta el viernes 2 de febrero, ellos no tenían una solicitud ante Migración y Extranjería para iniciar con el trámite para obtener los permisos de trabajo.
Este medio le consultó a la Fedefútbol su postura al respecto. El pasado viernes se enviaron un par de preguntas al departamento de Comunicación y hasta este momento no se ha recibido una respuesta.
Permisos de trabajo
En febrero del 2022, este medio de comunicación hizo público que los equipos del fútbol costarricense aprovechaban las cualidades de sus jugadores extranjeros y trabajaban sin cumplir el marco legal de Migración y Extranjería.
Esto lo hacían aplicando una situación excepcional que se acordó en medio de la pandemia por la covid-19 (2020-20201). Debido a que las oficinas para atender estos trámites se encontraban cerradas, y el trámite respectivo, suspendido.
Desde entonces, el cumplir con esta normativa significa un “un dolor de cabeza” para los equipos.
Algunos jugadores tuvieron que esperar meses para poder participar en el campeonato. Esto le sucedió a Luis Javier Paradela y a Javon East, entre otros; ellos tardaron casi cuatro meses para obtener el aval en el 2022.
En este campeonato, el Municipal Grecia no pudo concretar el contrato con el jugador Joao Rodríguez, pues el colombiano no logró finalizar a tiempo el proceso en Migración y Extranjería, según informó el club.
La legislación también exige que los patronos que tramitan permisos de trabajos para sus colaboradores deben estar al día con las responsabilidades en la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y con Tributación.
Estos compromisos económicos también significaron un obstáculo. El campeonato anterior, el Club Sport Cartaginés no pudo fichar jugadores extranjeros por una deuda con Hacienda de casi ₡600 millones.
Dinorah Baltodano, subdirectora del área técnica de Migración y Extranjería, mencionó en entrevista con La Nación, que “la institución entiende la dinámica de la industria del fútbol, y han establecido capacitaciones para que el trámite se presente sin contratiempos, pero que todos deben cumplir con la ley”.