En algunos momentos Ariel Rodríguez ha recordado la época de los llamados “Princesos” con ironía, con orgullo y también para hablar de aquel Saprissa al que se le debe tener cuidado cuando lo menosprecian. Hoy trae de nuevo aquellos momentos del Invierno 2015 desde otro sentimiento, el de impotencia y amargura por un equipo que está perdido en el Clausura 2022, casi siete años después.
El delantero de 32 años y quien se puso la camiseta morada por primera vez hace ya diez años, ha pasado por momentos de bonanza y otros de cuestionamientos y ausencia de títulos; asegura que ha estado en diferentes situaciones pero ninguna se compara a esta, ni los “Princesos”.
Ese fue el mote que recibieron algunos jugadores de Saprissa por parte del exportero Erick Lonnis, quien en aquel entonces los había criticado por preocuparse más por su apariencia que por mostrar un buen nivel en la cancha. Aunque no señaló a toda la plantilla, esa crítica se tornó grupal y quedó en el recuerdo de morados y rivales.
Y sí, durante el Invierno 2015 al Monstruo le tocó sufrir: nunca fue líder de la clasificación (igual que ahora), empezó a descender posiciones a mitad del certamen e incluso llegó al octavo puesto. Pero hasta ahí, no fue tan lejos como esta versión que hoy ocupa el penúltimo lugar de la tabla, el tercero con más goles en contra (25), el segundo con menos tantos a favor (17) y el segundo con peor diferencia de goles (-8).
“He estado muchos años en Saprissa, me he mantenido porque he intentado hacer las cosas bien, pero si no nos va bien hay que preocuparse, todos. Pasé por los ‘Princesos‘ y todo, pero nunca por esta situación”, dijo el atacante cuando le consultaron si los jugadores tibaseños también están poniendo en peligro sus contratos.
A estas alturas, en el Invierno 2015, Saprissa ya estaba rozando la clasificación, mientras que actualmente está a ocho unidades del cuarto puesto, pero sobre todo, su juego no da ninguna esperanza de que la victoria esté cerca, sobre todo si se toma en cuenta su próximo rival: un Alajuelense aliado con los resultados positivos.
Desde la boca de Ariel hay algunas palabras de esperanza por revertir el momento de su equipo, pero suenan diferente a lo que tiene acostumbrado. Incluso, como ya lo han hecho sus compañeros, se le “acaban” las frases.
“Esa es la fe”, dijo sobre cambiar el rumbo en el clásico del próximo miércoles (Estadio Nacional, 8 p. m.). “La mentalidad de nosotros es luchar, es un bonito escenario y un gran rival para levantarnos y pelear por esos puntos, ver qué hacemos, lucha es lo único que les puedo decir”.
Del equipo del Invierno 2015 que finalmente salió campeón y pasó de “Princesos a reyes”, como lo ilustró Rodríguez en una camiseta. Ese equipo es completamente diferente al actual, y solo se mantienen Ariel, Christian Bolaños, Marvin Angulo, David Guzmán y Ulises Segura.
Aquel conjunto pudo sacar la casta, por ahora este está muy lejos. Incluso el técnico Jeaustin Campos ha dejado claro que a muchos les cuesta lidiar con el aspecto mental debido a la presión que existe en este momento.
“Lo trabajamos pero hay mucha presión que están absorbiendo, a pesar de que les dije, cerremos puertas y ventanas, pero siento que sí repercute y les está afectando mucho. Hay más presión de la que se debiera tener, hay cierto grado de presión mucho mayor que nos hace cometer imprecisiones”.