”Liga campeón, Liga, Liga, Liga campeón, Liga, Liga Liga campeón”: bajo ese cántico se acabó la final de la Copa Centroamericana de Concacaf. Además, desde las gradas del Morera Soto, también se oyó con fuerza: “El domingo cueste lo que cueste, el domingo tenemos que ganar”.
En el centro del campo, los jugadores rojinegros festejaban y el Real Estelí también. Un campeón merecido y un subcampeón con todos los méritos.
Desde las gradas, en el Morera Soto el liguismo le aplaudió a ese valiente equipo nicaragüense; mientras que a la hora de la premiación, los dos clubes se hicieron el pasillo.
Giancarlo González recibió el premio al Fair Play, Doryan Rodríguez fue el mejor joven, Leonel Moreira el mejor portero y Aarón Suárez se dejó la estatuilla como el mejor jugador de la Copa Centroamericana.
Pero algo muy representativo para el liguismo fue el momento más esperado, por el que todos estaban ahí en sus lugares, el momento de alzar una copa que Jonathan McDonald había puesto en el pedestal donde la tomarían los nuevos campeones.
Fue el trofeo que le entregaron a Giancarlo González y con el que otra vez el estadio cantaba, mientras los jugadores festejaban y dieron la vuelta olímpica en la gramilla híbrida del Morera Soto.
La Liga tenía todo el derecho de celebrar este título que no fue fácil y a partir de este miércoles, retomarán lo que les toca.
Alajuelense ya tiene en su poder el Torneo de Copa y la Copa Centroamericana de Concacaf; cuenta con dos de tres.
Y aún hay algo pendiente. Van perdiendo la semifinal contra Herediano por 3-0 y si quieren seguir luchando por el campeonato nacional, tienen que hacer un partido perfecto y con goles.