Minor Díaz vs. Jafet Soto, un duelo rojiamarillo en el banco. Quien fue el asistente florense persigue el anhelo de salvar a la UCR del descenso; Jafet también tiene ambiciones altas, aunque todavía no consigue la primera, colocar al Team entre los finalistas.
Es hasta curioso que Díaz lidere un barco en el que también aparece Mauricio Solís (florense de raíz). Se convirtió en un enfrentamiento de viejos conocidos, de objetivos distintos, pero igual de significativos, cuando el exdelantero hace lo posible por olvidarse del sótano y el exvolante para recuperar el terreno perdido y meterse en zona de clasificación.
Aún no lo consigue. El empate 1-1 frena a Herediano, envalentonado con la frase favorita de su técnico: “El tigre anda suelto”. Y Díaz acabó por sacarle una cana a su exequipo, a tres minutos del final, cuando ya celebraba su aparición entre los finalistas.
Fue un primer periodo intenso, con ocasiones en ambas porterías y fórmulas algo distintas para proyectarse a la ofensiva.
La 'U' se atrevió a proponer, fiel a la premisa de penetrar por el centro con Johnny Woodly y Francisco Rodríguez, insistentes en pelear cada balón largo; desde atrás se sumaron Johan Condega y Gustavo Díaz para buscar los rebotes y el mano a mano, recurso habitual y repetitivo, pero insuficiente en la inicial.
El Team, inteligente en el repliegue y en las transiciones, aguardó calmo para salir rápido y acertar en el juego por los costados que, en muchos lapsos, golpeó a la 'U', dispuesta a arriesgar para conseguir la apertura en el marcador.
No sucedió hasta el final. El silbatero Keylor Reyes no señaló un penal claro de Yeltsin Tejeda, a quien le pegó el balón en la mano, y unos minutos más tarde se sumó al ataque y de media distancia abrió el marcador, al 19'. 1 por 0.
El escenario perfecto para el Team, que con el marcador a favor perfora por los costados con sus velocistas; a veces Luis Díaz, en otras ocasiones Gerson Torres (por fin parece levantar). La fórmula se vuelve letal con espacios.
La U, dispuesta a arriesgar, no perdió el hilo de su propuesta inicial. Aceleró el paso y retomó el juego por los costados, algo tímido en la primera etapa. A veces resiente la falta de certeza en el último pase, pero al menos consigue acercarse a portería.
Y la insistencia empezó a convertirse en aproximaciones constantes; centros al área y a la espalda de los zagueros, que se plantaron firmes para detener los embates.
No renunció el Herediano al ataque, pero se proyectó con cuidado, astuto y paciente a la espera de los espacios, consciente de que estaba arriba en el marcador.
La U fue el que propuso, hasta el epílogo. La retaguardia del Team se acomodó para repeler los centros al área, con Reyes fino en el corte, igual que Saravia.
No se veía cómo podía empatar el equipo académico después de tantos y tantos centros fallidos, hasta que el zaguero Pablo Salazar rechazó mal la esférica y le permitió a Johnny Woodly conseguir el anhelado punto, al 87'.
Definió el experimentado ariete y le permitió a los estudiantes equiparar el duelo, un resultado algo justo por lo visto en la cancha, pero ácido para Herediano, que todavía mira a Grecia encima suyo, aferrado a la cuarta casilla pese a la mala racha.