"El equipo no tuvo ni un solo entrenamiento en el año, es una de las cosas más increíbles. Es una hazaña".
Esas son palabras de Wilberth Ureña, presidente de Suva Sports, el campeón de la Segunda División del fútbol femenino y por ende, recién ascendido a la máxima categoría.
Hazaña probablemente es una forma correcta al hablar de este club, porque constantemente escuchamos a los técnicos decirlo: las prácticas son fundamentales para encontrar el éxito.
Siempre el trabajo en cancha. Y no es que sea mentira, pero esta vez un conjunto de Pérez Zeledón, con representantes de muchas partes de la zona sur, se vio obligado a saltarse esa premisa... y aun así, encontrar el éxito.
Horarios diferentes, falta de canchas e imposibilidad de algunas futbolistas de trasladarse fueron las razones de peso para sobrevivir sin entrenar.
Lo único que hicieron juntas las 25 o más jugadoras de la planilla fue una pretemporada física a principios de año, aprovechando las vacaciones de la mayoría.
¿Pero cuál fue la base del éxito sino hubo entrenamientos?
"La unión de grupo es fundamental", afirma el entrenador William Cruz, pese a que las jugadoras prácticamente solo se veían el día de partidos.
Pero Cruz hace hincapié en el hambre que tenían en Suva, desde la junta directiva, hasta las futbolistas.
"La motivación fue importante, teníamos claro cuál era el sueño. También buscamos jugadoras con cierto perfil, con experiencia, cierto roce. La idea táctica nos alcanzó para llegar donde llegamos", explica Cruz, quien es médico cirujano y cuenta con la licencia B de entrenador.
El sistema, cuenta, siempre fue ofensivo. Nunca lo cambió, porque siempre dio resultados.
"Nuestras jugadoras son muy inteligentes y de gran calidad individual, la alineación fue muy constante, probablemente ahí estuvo el éxito", agregó.
Todo eso entendiendo las limitaciones económicas, algo normal en el fútbol femenino y más si se habla de equipos en segunda categoría.
"Como jugadora es frustrante no tener los medios económicos, pero el equipo se destaca por tener alma, vida y corazón", añade la capitana, Andrea Godínez.
La jugadora de 24 años destaca la importancia de que algunas fueron parte del equipo Juventud PZ, el cual desapareció después. Ese conocimiento ayudó a la conexión en cancha.
La falta de dinero les puso varios retos. Su casa durante el certamen fue el Polideportivo de Pérez Zeledón, aunque en algunos momentos tuvieron que utilizar otras sedes.
“En todas siempre hubo que pagar, solo en la final, pero en todo el torneo siempre hubo que pagar”, recuerda el presidente.
Los gastos mínimos los sacaron de la bolsa de las personas involucradas con la institución, incluso jugadoras, o ayudas espontáneas de empresas. Un supermercado les ayudó con ¢300.000 para los uniformes, una universidad aportó otra parte y dos “amigos” dieron ¢10.000 por mes y otro ¢5.000.
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“Tenemos chicas que venden almuerzos envueltos en hojas de plátano para costearse los pases. No hemos tenido patrocinadores. El esfuerzo de las chicas ha sido fenomenal. Nosotros tenemos uniformes, balones y todos los materiales, e intentamos aportar en los viajes, pero normalmente ellas corren con casi todos los gastos”, agregó el jerarca.
Pero el futuro podria mejorar, ahora en Primera División. Ya han mantenido reuniones con posibles patrocinadores, tendrán a su disposición el Estadio del Municipal de Pérez Zeledón, club con el que también tendrían alianza para trabajar en conjunto.
¿Cómo nació Suva Sports?
El equipo se fundó el 23 de agosto de 2016, pero fue hasta el año pasado cuando quedó oficialmente inscrito en el Instituto Costarricense del Deporte y la Recreación (Icoder) y en el Registro Nacional.
Según palabras de su presidente, Wilbert Ureña, sufrieron para que saliera la personería jurídica, por eso se tardó tanto.
Durante su primer año solo participaron en dos torneos de canchas abiertas en la zona. Después no solo aparecieron en la segunda categoría, también tienen equipos de mujeres en U-13, 15 y 17.
Se enfocaron en el fútbol femenino porque ahí siempre han estado la mayoría de los miembros de la junta directiva, aunque para el 2020 tienen planeado incursionar con escuelas de niños.
“Éramos parte de un equipo de primera división, Juventud PZ, pero descendió y luego desapareció. A nosotros nos sacaron de ahí, entonces a raíz de eso continuamos con la idea, organizamos Suva Sports”, comentó.
El nombre completo de la organización es Asociación Deportiva y Recreativa Sueños y Valores del Fútbol.