Un personaje oriundo de El Tejar del Guarco, Cartago, fue el árbitro debutante que dejó la primera fecha del Torneo de Invierno, en el duelo Brujas-Barrio México.
Su nombre es Pedro Navarro Torres, proveniente de la Liga de Ascenso y con casi cinco años de estar involucrado en el arbitraje.
Empezó tarde como silbatero a fines del 2005, motivado por el exjuez Johnny Díaz. Pero haber sido futbolista le permitió conocer más los gestos y actitudes del jugador.
“Es beneficioso conocer los movimientos del jugador, porque sé la intención de un jugador cuando corre y salta. Sé cuando un jugador es malintencionado y me ayuda saber algunas situaciones del juego”.
Antes se formó en las ligas menores del Cartaginés, estuvo en tres Juegos Nacionales con Cartago y fue delantero en la Segunda División con Paraíso y Turrialba. Pero una lesión en la rodilla derecha lo sacó de la práctica del balompié.
Al debutar con 32 años en la máxima categoría reconoce que empezó tarde su carrera para ser árbitro internacional, pero sueña con obtener del gafete e ir a un Mundial.
“Durante cuatro años fui asistente y central en la Liga de Ascenso. Saqué buenos partidos y ahí surgió la oportunidad de ir a la Primera, donde estuve como cuarto árbitro en tres partidos”, recordó.
Tras analizar su primer juego, admite que debe mejorar su técnica arbitral. “Me tocó a mí abrir este campeonato y me fue de regular a bien en la administración del juego, las apreciaciones y el manejo de tarjetas. Fui el primero de los que debutan. Me quiero consolidar”.
Navarro radica en El Tejar con su esposa Alejandra Orozco y dos hijas, Alesandra y María Paula. Labora desde el 2002 en la Universidad de Costa Rica, como jefe de la sección de transportes. Con una licenciatura y maestría, es profesor de la escuela de administración pública.
Por último se declara admirador en el país del arbitraje de Walter Quesada, Henry Bejarano, Vinicio Mena y Randall Poveda, y en el exterior del italiano Pierluigi Collina y del británico Howard Webb.