Cardiff. Los números calzaron para que un limonense descargara valijas en el mecanizado futbol japonés y les llevara esa inyección de espontaneidad. El Gainare Tottori quiere combustible en su línea de ataque.
El volante Kenny Cunningham se atrevió a la aventura aferrado a la idea de usar Japón como puente para otro futbol mejor, y también a su capacidad para sobrevivir con lo que haya, según cuenta.
“Si usted me dice que solo hay que comer arroz, pues yo con eso me manejo sin problemas. Creo que eso me ayuda a adaptarme a una cultura muy distinta, que es parte importante de adaptarse a un equipo de futbol. Es indispensable”, contó el exsancarleño, que ahora pelea también por un lugar en la Selección Nacional.
“Yo le fui claro al profesor. Si tengo que montarme 24 horas en un avión por la Sele yo lo voy a hacer, pero sé que también necesito jugar en mi equipo. Es algo complementario; no creo que sea malo estar pendiente de las dos cosas”.
Este fin de semana espera salir de titular y poner a prueba de puntos lo que apenas pudo enseñar en dos meses de pretemporada.
“La verdad es que sí es difícil, pero si uno lo hace con entusiasmo y una ilusión todo va mejor. Este tiempo he tenido que andar con traductor hasta dentro de la cancha, pero me metí en clases de japonés y ya al menos domino las palabras del futbol. Eso lo ayuda a uno a integrarse mejor”, comentó.
Con él está el también limonense Roy Smith, exjugador de Brujas y Orión.
Cunningham espera tener mañana oportunidad de mostrar en Cardiff esa espontaneidad que los japoneses le aplauden.