Un nuevo proceso que se inicia con ilusión

Los problemas económicos llenaron de incertidumbre al Puntarenas FC en el ocaso del torneo anterior, pero la dirigencia quiere que eso sea cosa del pasado.

El equipo llega motivado, de eso no hay duda. La continuidad del timonel Ronald Mora es vista con buenos ojos por los jugadores y los dirigentes porteños.

No obstante, el equipo naranja deberá hacerle frente a las bajas que sufrió, principalmente, la de los delanteros Yendrick Ruiz y Ariel Rodríguez, así como el lateral Francisco Flores Zapata y el arquero Luis Diego Sequeira.

Todos ellos fueron figuras en el equipo chuchequero el certamen pasado, y a pesar de que no fue un buen torneo para el equipo, lograron aportar peso y experiencia en cada partido que jugaron.

Inclusive, si hilamos más delgado, la salida más sensible es la del portero Sequeira, no solo por la categoría del cancerbero, sino porque deja un vacío difícil de llenar, peor aún cuando la responsabilidad recaerá sobre jóvenes.

El propio técnico Macho Mora reconoció que esa línea es la que le urge reforzar, lo más pronto posible.

Pablo Joao Mora y Jonathan Viales, de 21 años, así como Miguel Díaz, de 17, son los encargados de cargar con la responsabilidad de defender los tres tubos porteños en el Torneo de Invierno 2012.

El brasileño León Neto, de 23 años, llega al Puntarenas FC luego de militar en la Primera División de Paraguay, Santos FC de Brasil y Kalju de Estonia.

Será el suramericano quien también luche por un puesto en el arco, y hasta estaría llegando con el cartel del titular ante la inexperiencia de sus jóvenes compañeros de equipo.

Llegadas. No todo fueron malas noticias para el Puerto.

Tanta salida de jugadores preocupó, pero también hubo llegadas importantes como la de los laterales Roberto Segura y Pedro Leal, así como el regreso del zaguero Rafael Núñez y los volantes Maykol Ortiz y Johan Venegas.

Así, el conjunto naranja podrá intentar amalgamar un equipo aguerrido, luchador y por qué no protagonista.

Sin embargo, no escapará de las miradas expectantes de los aficionados que los tienen como candidatos a los últimos lugares.

Uno de los principales factores que deberán tomar en cuenta será volver a hacer toda una fortaleza a su sede, el estadio Miguel Ángel Lito Pérez.

Aquella temida Olla Mágica dejó de serlo hace mucho, pero los puntarenenses ya enviaron el mensaje de que desean devolverle esa identidad a los locales y hacer sufrir en el terreno de juego a todos los adversarios que los visiten en el Pacífico costarricense.