Alajuelense regresó al país después de perder (3 a 2) el primer partido de la final de la Liga Concacaf contra Olimpia y de inmediato se marchó a entrenar.
Los manudos recibirán el miércoles al equipo hondureño y saben que tienen que corregir cosas, pero a la vez se tienen fe para dejarse ese cetro de la Liga Concacaf. Así lo asegura el técnico rojinegro, Fabián Coito.
¿Bryan Ruiz debió entrar unos minutos antes?
Es muy difícil responder, porque no sucedió, entonces todo es posible dentro de lo que no sucedió.
¿Qué quería con el parado inicial que tuvo la Liga y cuando hizo las variantes?
Con los cambios lo que queríamos era piernas frescas, otra visión del juego. En todo momento el partido nos había envuelto en un entrevero general, que con los cambios intentamos brindar piernas frescas, otra visión del juego, otras características.
Y no solo generando cambios de futbolistas por futbolistas, sino también dentro del equipo algunas posiciones que también nos permitieron eso que fue sucediendo, que es volcar un poco el juego hacia el arco rival.
Intentar descontar primero y empatar, que no se pudo, que fue la intención que también teníamos.
¿En qué radica que Leonel Moreira retomó la confianza?
Las condiciones las tiene y la confianza seguramente basado en su entrenamiento, en la preparación, en la seguridad y la confianza, en la seguridad propia y la confianza que le brinda el grupo.
Para mí es un buen portero y ha atajado de acuerdo a lo que imaginamos de él.
¿Fue justo el resultado a pesar de que la Liga intentó empatarlo?
En los partidos hablar sobre la justicia es muy subjetivo, porque va de acuerdo a lo que cada uno piense y más en una final. El único objetivo que persiguen los equipos es el triunfo y sumar más que el rival para quedarse con el torneo.
Más allá de justo o no, nosotros nos vamos a casa a recibir a este equipo un gol abajo, sabemos que queda la mitad del juego todavía, en otras condiciones, en otro campo, en nuestra casa.
Para eso nos vamos a preparar y lo buscamos, pero también tuvimos momentos donde nos costó mucho el partido y estuvimos abajo. No le encontrábamos mucho la vuelta al juego.
Por lo tanto, tampoco hablar solo de lo que nos conviene, que es la última parte del juego, que estuvimos cerca del 3 a 3, que hubiera sido para nosotros muy bueno.
¿Qué opina usted sobre el partido que viene, porque en Costa Rica pareciera que no le dan importancia a esta final y la ven como sobrevalorada?
Es un partido muy parejo, son dos equipos muy parejos, es muy duro Olimpia basado en sus futbolistas cuando tienen buenos rendimientos como lo tuvieron algunos el miércoles y se hace un equipo muy duro. Viene otra página en esta historia, un partido en condiciones diferentes, en nuestra casa.
Estamos con la obligación de ganar el juego y ganando ya por lo menos emparejamos la situación. Estamos tranquilos, positivos, satisfechos por haber dado todo, sin el resultado, pero tenemos muchas posibilidades de lograrlo en nuestra casa.
¿Pese a la derrota considera que este resultado fue bueno?
No, hubiéramos querido otro resultado. El trámite del partido pasó por muchos momentos. Muy rápido nos convierten el segundo gol y eso estimula nuevamente a Olimpia.
Teníamos que intentar correr desde atrás y el equipo, más allá que desde el punto de vista futbolístico nos tocó perder, también tuvo cosas importantes. Nunca acudió al golpe, nunca se desordenó, nunca se enloqueció, siempre siguió buscando, confiamos en nuestro potencial.
Cuando nos vimos abajo salimos a empatar, cuando nos vimos con dos goles abajo salimos a descontar, nunca renunciamos al gran objetivo que tenemos que es quedarnos con esta final y estamos con un gol abajo en la mitad de esta final.
¿La parte defensiva es la que más le preocupa?
Cuando hablamos de parte defensiva yo involucro a todo el equipo, porque es muy injusto hablar de los defensores como cuando se habla de alguna dificultad que tenemos para convertir, solamente de los atacantes, que son los especialistas.
Es una consecuencia de todo el juego del equipo y yo creo que cualquiera de las dos fases, algunos problemas que tuvimos fueron en primera instancia provocados por los buenos niveles en los futbolistas rival.
Y por situaciones del juego que son cosas a corregir y que debemos de mejorar. Me parece que fuimos un poquito pasivos en el momento en el que Olimpia estaba con balón dominado cerca de nuestro arco.
Hay que ser más agresivos, obligar al rival a desprenderse más rápido del balón, no en tan buenas condiciones ni tener tanto tiempo para pensar. Son cosas en las que trabajamos. Es mérito del rival también y hay que reconocerlo y eso es parte del juego.
Serán cosas a tomar en cuenta para que no sucedan en el próximo partido y para mejorar de cara a esta segunda final.
¿Esa pérdida por 3 a 2 es un buen resultado para la Liga, porque pudo ser hasta un 4 a 1?
Pudo ser un 4 a 1, un 3 a 3, un montón de cosas. No, no fue un buen resultado para nosotros porque no era lo que buscamos. De acuerdo al trámite, cuando estuvimos dos goles abajo a falta de no mucho para el cierre, descontar y tener la posibilidad es una parte muy buena del equipo.
Creyó siempre en nuestro potencial, en nuestras posibilidades, nunca se enloqueció y descontamos. Terminamos un gol abajo y es la única realidad. Después, todo lo otro es subjetivo y con todo el plantel a la orden.
Con todos los futbolistas y con todas las posibilidades de poder dar vuelta a esta serie en nuestra casa.
¿Habrá varios cambios para el miércoles?
Cambian las condiciones, primero porque ya hay un resultado dado y el partido del miércoles empieza con una ventaja a favor de Olimpia. Eso ya determina y condiciona un poco el juego.
Lógicamente que vamos a salir en busca de obtener el resultado, de obtener ese gol que ya nos pone en igualdad de condiciones y después tener las posibilidades que da jugar en nuestra casa.
Vamos a ver cómo encontramos a futbolistas que no llevamos a Honduras porque estaban en plena recuperación y según eso armaremos el equipo. Tenemos una idea de lo que pasó. Cuando volvamos a mirar el partido vamos a ir sacando mejores conclusiones.