A Evaristo Coronado le tenían preparada una sorpresa que le llegó hasta el alma. “Quedé medio bloqueado”, dijo Evaristo al recordar ese instante.
Evaristo recibió una llamada del departamento de prensa de Saprissa; querían que fuera al estadio para hacerle una nota para el sitio web del club. La entrevista era para conmemorar los 29 años de su retiro como jugador profesional. Coronado se retiró el 27 de agosto de 1995, en partido en el que Saprissa derrotó 3-1 al Comunicaciones de Guatemala.
“La verdad es que no tenía presente que cumplí 29 años de haberme retirado. Recordé cuándo me retiré porque me llamaron de Saprissa”, indicó Evaristo.
La leyenda de Saprissa vivió un momento emotivo y revivió las sensaciones de aquel día en el que decidió colgar los botines. En Saprissa le mostraron la camiseta que usó en el juego de su despedida, una camisa con 29 años de historia.
“Al verla, quedé medio bloqueado, me llegó. Cuando uno es jugador profesional y decide parar, hacer un alto en la carrera, y no porque lo echan, sino porque uno decidió irse, es muy duro. En mi caso, me retiré porque éramos bicampeones y venía un cambio generacional, y yo quería irme siendo campeón. De hecho, en los dos años siguientes, Saprissa no fue campeón”, manifestó Evaristo Coronado.
Al ver la camiseta, el goleador destacó que viajó en el tiempo y se devolvió hasta la conferencia de prensa, anunciando que se retiraba del fútbol.
“Fue difícil tomar la decisión, y cuando me enseñaron esa camisa, tuve una reacción; me tiró el casete para atrás. Se me vino a la mente lo que viví en aquella conferencia de prensa donde anuncié que me iba. Me costaba pronunciar las palabras porque estaba como ido por la situación, y lo mismo me pasó al ver la camiseta. Tuve el mismo sentimiento que viví en esa conferencia”, opinó Evaristo.
La camisa lo impactó, pero “El Caballero del Fútbol” no la pidió; para él, es mejor que el club la conserve.
“En mi casa, yo la tendría en un gancho y solo yo la vería. No es mía, es de Saprissa”, indicó Evaristo.
Veintinueve años después, el exdelantero afirmó que no añora el fútbol, pero la fiebre sigue intacta, como cuando era pequeño. Coronado expresó que, al retirarse, paró de jugar por un año para desintoxicarse un poco, porque fueron 15 años con Saprissa y la Selección, y después empezó a mejenguear. Hoy, a sus casi 64 años, Evaristo dijo que solo asiste a dos mejengas por mes.
“Es para no abusar de mi esposa. Ella estuvo 15 años con los hijos, porque la vida de un futbolista, casi que la prioridad es este deporte y no la familia”, señaló Evaristo.
Coronado tenía 34 años cuando se retiró; todavía le quedaba cuerda para seguir. Incluso señaló que conversó con tres preparadores físicos, quienes coincidieron en que todavía podía jugar por lo menos un par de años más.
“Pero pesó mucho esa parte de irme campeón. Para mí sí era importante. Ese sentimiento de irme campeón era algo que quería llevarme”, dijo Evaristo, quien anotó 172 goles en su carrera a nivel de clubes, 148 con Saprissa, y es el máximo goleador histórico del club.
“El gol que catalogo como diferente fue el número 100 de mi carrera. Fue de volea contra Puntarenas, al borde del área chica, y el portero era Hermidio Barrantes. Goles importantes, los que hice con la Selección. Para los Juegos Olímpicos, en la eliminatoria contra Honduras, perdíamos aquí 2-0; entré de cambio y ganamos 3-2, con dos goles míos”, destacó Evaristo.
“El Caballero del Fútbol” tuvo instantes muy buenos en el fútbol, y uno que él dijo puede considerarse como de los difíciles, fue cuando lo dejaron fuera de la lista para ir al Mundial de Italia 90.
“Desde que empecé la carrera, fue la primera vez que no estaba en una lista de convocados a la Selección. Me sorprendió; iba en el carro y vi a un vendedor de periódicos que los tenía sobre la acera, y vi la noticia de que no me habían llamado. Pensé que seguro el periódico equivocó, y al rato me llama mi señora y me dice vio la noticia. Le dije: ¿Que no estoy convocado?. Y me contestó: ‘Sí, entonces es cierto’. Ella me indicó que Dios me tenía cosas mejores, y así lo tomamos”, recordó Coronado.
En una ocasión, el atacante coincidió en un partido en el Ricardo Saprissa con Bora Milutinovic, quien no lo llevó al Mundial. Los años habían pasado y Evaristo estaba retirado. Conversaron de fútbol y la pasaron bien, pero no tocaron el tema de Italia 90.
“De eso no se habla. En el fútbol, la mayoría entendemos que cada quien hace su trabajo para conseguir lo mejor. Si él consideró que no era necesario para ser exitoso en ese evento, tenía toda la libertad de hacerlo. En mí no hay ningún resentimiento hacia él”, aseguró Evaristo Coronado, la leyenda del Deportivo Saprissa.
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